El propósito es sancionar a todo aquel que se aparte de los valores impuestos en toda Europa por los socialistas con la cobardona anuencia de la derecha democristiana y meliflua.
Pedro Sánchez está dispuesto a comprar el voto de los separatistas catalanes para sus Presupuestos Generales del Estado, de ahí que parezca perfectamente resuelto a robar a los contribuyentes para ayudar a los golpistas.
Ni Manuela Carmena ni Íñigo Errejón son, desde luego, lo que necesitan Madrid y su comunidad, pero sí han sabido ver que, a día de hoy, Podemos no tiene un pase electoralmente hablando.
Mi pensión no es una función social sino una obligación contractual del Estado para conmigo. Así que, a cumplirla. Y si no sabe cómo hacerlo, abandone su puesto y que venga alguien que sepa.
Las dos estaban, como quien dice, a ambos lados de la barricada, y en cuanto a sus manifestaciones de palabra, es difícil decidir quién iba de destronada y quién de tronada.
El secreto bancario y el lujo que se respira en sus ciudades hacen de Suiza un destino predilecto para dictadores de todo el mundo. Los tiranos encuentran en la Confederación Helvética todo lo que les falta en sus países.
En Ciudadanos han sido incapaces de hacer frente a las presiones mediáticas y de librar la guerra cultural que ha desatado el lobby del feminismo de izquierda y el socialismo de la identidad.
El último libro de Félix Ovejero cae como agua de mayo en este tiempo confuso donde las izquierdas han abandonado su vocación emancipadora y se han entregado a rituales populistas propios de ideologías reaccionarias.