En mi barrio trabajamos mucho y pagamos impuestos. Sin embargo, no nos llega da para irnos de luna de miel a Nueva Zelanda ni para comprar palacetes de 600.000 euros como los líderes comunistas.
Ojalá los ciudadanos castiguen con su voto a todos aquellos partidos que amparan, justifican, comprenden o se ponen de perfil ante los actos de violencia.