Si usted es de centro-derecha, y salvo que esté dispuesto a mudarse a Andalucía el 27 de mayo (y ya veríamos a qué municipio), vaya a votar el 26 de mayo.
En la izquierda y en el nacionalismo dan por amortizado el terrorismo y quieren inscribir la política vasca en una normalidad en la que incluso hablar de la independencia forma parte del natural debate democrático.
A diferencia del político, el estadista no actúa pensando en las siguientes elecciones, sino en las siguientes generaciones. Franco y Pujol lo fueron. Rubalcaba, no.