Es fácil llamar frívolo e irresponsable a alguien que hace gracias fuera de lugar. Pero lo difícil es llamarle frívolo e irresponsable por no haber cumplido su destino: la defensa de su país.
En los territorios que padecen nacionalismo, los socialistas se han convertido al soberanismo para compartir el poder con los independentistas locales.