Tras el recrudecimiento de la campaña del PSOE andaluz de Susana Díaz acusando al nuevo gobierno autonómico de la responsabilidad del mayor brote de listeriosis conocido, la Junta de Andalucía, por medio de su propio presidente, Juan Manuel Moreno, ha señalado con mayor claridad que nunca al Ayuntamiento de Sevilla, gobernado por el PSOE y el socialista Juan Espada, como responsables institucionales de la crisis.
Además, Moreno ha anunciado la recentralización de la competencia en salud pública, actualmente cedida sólo a los Ayuntamientos de Sevilla, Málaga y Granada. De hecho, lo hizo este domingo en La Razón, señalando que el Gobierno andaluz "revisará y recuperará" las competencias en Salud Pública tras la alerta por listeriosis.
Aunque el portavoz de la Junta en el caso, José Miguel Cisneros, se esforzaba en posponer las conclusiones a la elaboración final de un informe final sobre el brote, admite este lunes en El Mundo que se conoce ya que de las cuatro inspecciones exigibles sólo se efectuaron tres, que la empresa hizo unas ampliaciones de las que las administraciones responsables no fueron advertidas y que ni siquiera tenía licencia para ejercer la actividad. De todas esas responsabilidades, el Ayuntamiento de Sevilla es la primera instancia responsable por tener cedidas las competencias en materia de salud pública.
Por ello, Moreno ha aprovechado para anunciar que es precisa una revisión para "evaluar, junto con el Ayuntamiento de Sevilla, los procedimientos y analizar si es positivo que existan responsabilidades compartidas en una materia tan sensible como la salud pública". Es más, consideró un "disparate" que tres ayuntamientos andaluces tengan la competencia en materia de salud pública.
Sin embargo, Moreno sembró la duda acerca de sus intenciones políticas cuando consideró fundamental la cercanía en la prestación que se ofrece desde el Sistema Andaluz de Salud limitando el control central del Ministerio de Sanidad, Consumo y Bienestar Social al que sólo asigna funciones de coordinación y la cooperación entre las diferentes regiones españolas.
El debate sobre la recentralización en materia sanitaria está, pues, servido y, aunque de momento parece reservado a la recuperación, por parte de la Junta de Andalucía, de las competencias en salud pública que tienen hoy las tres capitales andaluzas ya citadas, no parece posible evitar el traslado del razonamiento básico a nivel nacional. Si la recentralización de las competencias en salud publica son buenas para Andalucía, ¿por qué no lo serían a nivel nacional?
Últimos datos de la crisis sanitaria
Se desprende del último informe del Laboratorio Municipal de Sevilla, responsable central de la competencia ejercida por el Ayuntamiento, que la bacteria habría sobrevivido en el carro del horneado de la carne tras analizar 120 muestras remitidas por la Junta de Andalucía. Al parecer, no se habría alcanzado la temperatura necesaria, 72 grados, para la eliminación de la listeria. Se añade así este dato a la contaminación encontrada por la propia empresa responsable, Magrudis, en las agujas de mechar.
Diario de Sevilla se hace eco de la versión del Ayuntamiento de Sevilla, que niega todas las acusaciones vertidas por la Junta por sus presuntas dilaciones e incluso equivocaciones. De las 120 muestras –la primera tiene fecha del 16 de agosto–, alrededor de 50 son de la fábrica de Magrudis y en las correspondientes al carro de horneado se han detectado las bacterias presentes en la carne mechada, lomo al jerez, lomo al pimentón y crema de carne mechada vendidas con la marca La Mechá.
Ni en los chicharrones ni en los chorizos ni en los productos analizados de Comercial Martínez León, que distribuía productos de Magrudis, se ha detectado contaminación alguna.
El domingo a mediodía el número de pacientes hospitalizados en Andalucía con sospecha de infección o con infección confirmada por la bacteria Listeria monocytogenes era de 61, ocho menos que los contabilizados la jornada anterior, mientras se mantenían 201 casos confirmados sin nuevos casos aparecidos el fin de semana.
La crisis de la listeriosis, según la Consejería andaluza, suma ya la muerte de tres de las personas afectadas, cuatro abortos en Andalucía y otro más fuera de la región. Sevilla con 46 casos es la provincia más afectada seguida de Huelva con 9, Málaga con 3, Cádiz con 2 y Granada con uno.
No hay nuevos casos de infección fuera de la provincia de Sevilla desde hace más de siete días y el número de casos nuevos diarios "se ha reducido de manera significativa y sostenida" desde el día 23 de agosto, cuando hubo cinco nuevos, recoge Europa Press.
A partir de entonces, el día 24 se registraron cuatro, el día 25 uno, el día 26 tres, el día 27 ninguno, primera jornada sin nuevos casos, el día 28 uno, el día 29 ninguno, el día 30 cuatro, y este sábado pasado, 1 de septiembre, ninguno de nuevo.
Por tanto, el brote ha quedado reducido a la provincia de Sevilla, aunque el portavoz Cisneros ha recalcado que "el brote aún no ha terminado y es esperable que aparezcan casos poco frecuentes durante varias semanas", que "afectarán principalmente a la población de riesgo: embarazadas, pacientes inmunodeprimidos, con enfermedades crónicas y ancianos".
Fue el pasado 15 de agosto cuando la Consejería de Salud y Familias, a través de la Dirección General de Salud Pública y Ordenación Farmacéutica, decretó la alerta sanitaria sobre el producto de carne mechada con el nombre comercial La Mechá, fabricado por la firma Magrudis, con domicilio en Sevilla capital, en el Polígono El Pino, por lo que competencia sanitaria pública correspondía al Ayuntamiento de Sevilla, que tenía cedidas las competencias.
Desde el pasado 14 de agosto, se suspendió la producción de la carne mechada de La Mechá y el 23 de agosto, la Consejería amplió la alerta sanitaria a los productos distribuidos por la empresa Comercial Martínez León que comercializa la carne mechada fabricada por Magrudis, con una presunta infracción sobre el etiquetado y a la información sobre el origen de la carne.
Además, la Junta remitió una denuncia a la Fiscalía por este reenvasado de los productos de Magrudis y amplió la alerta a todos los productos de la empresa Magrudis. Luego la alerta se hizo total cuando se supo que fabricaba al menos dos productos que no aparecían en los listados facilitados a la Consejería desde el Ayuntamiento de Sevilla.