La corrupción cutre es lo que le faltaba a la imagen de Andalucía en España y, muy especialmente, a la imagen de sus parlamentarios. Siempre vinculada al PSOE y sus allegados –jamones, mariscos, cubatas, puticlubs, etc–, esta vez se ha producido en Ciudadanos y Podemos. El esquema es común: diputados cobran a quienes quieren ir en sus coches oficiales –en el sentido de que sus dietas oficiales cubren los gastos del viaje– por trasladarlos a las ciudades de destino.
Este lunes, el Consejo de Coordinación de Podemos Andalucía aceptaba la dimisión del diputado por Jaén en el Parlamento andaluz José Luis Cano Palomino. En una nota hecha pública en las redes sociales, decía:
Desde hace varios años soy usuario de BlaBlaCar (como conductor y como pasajero) gracias a la buena experiencia que hemos tenido en mi familia con esta plataforma para compartir viaje. Y desde que estoy de diputado por Adelante Andalucía en el Parlamento de Andalucía por la circunscripción de Jaén también la he utilizado en algunas ocasiones ya sea para el destino de Sevilla-Jaén, coincidiendo con reuniones del Parlamento o sin coincidir o con otros destinos en desplazamientos personales.
Lo que no dice es que ofrecía su coche en la plataforma BlaBlaCar a cambio de dinero. Tampoco especifica qué precio ponía a sus servicios, que ya estaban sufragados por las dietas de transporte que le paga el Parlamento andaluz –340 euros mensuales por desplazamientos, equivalentes a 7 llenados de depósito de gasolina o gasoil, aproximadamente–.
No intenta justificar su práctica, por la que presenta su dimisión, pero aduce que "las plataformas para compartir vehículo en los viajes son un buen instrumento –seguro y fiable– que permite compartir gastos, hacer más amenos los viajes y reducir las emisiones de CO2 por lo que las he utilizado hasta ahora en mis desplazamientos particulares y también en algunas ocasiones en mis desplazamientos al Parlamento de Andalucía".
El ya dimitido diputado Cano reconoce que cobra, además de la nómina de 2984,23 euros, una cantidad fija de 1.360 euros mensuales en concepto de alojamiento y comidas y 480 euros mensuales –casi 2.000 kilómetros de media mensual–. Aunque dice donar parte de este dinero a la organización, no especifica cuánto cobraba a sus viajeros y por qué.
El diputado Cano se hizo famoso en el Parlamento andaluz el mismo día de su toma de posesión, 27 de diciembre de 2018, porque desobedeció las instrucciones de la nueva presidenta del Parlamento, Marta Bosquet, y logró jurar de pie en estrado central, no desde su asiento como los demás, sobre el Estatuto de Andalucía.
La dirección andaluza de Podemos ha considerado "intolerable" la actitud de Cano "por ser incompatible con la nueva ética política que propugna Podemos desde su nacimiento". De hecho, Teresa Rodríguez intentó varias veces devolver el importe de sus dietas sin que haya sido posible conseguirlo.
Con este es ya el segundo caso de la dimisión de un parlamentario andaluz por cobrar dinero por llevar en su coche a personas. Fue el caso de Andrés Semper, diputado de Ciudadanos por Almería, que reconoció cobrar 24,50 euros por viajero a través de la misma plataforma BlaBlaCar, a pesar de tener cubiertos los gastos con las dietas oficiales del Parlamento.
Semper, que empezó negando los hechos, ofreció, al menos, cuatro viajes de Sevilla a Almería por 24,50 euros mientras recibían más de 400 euros de dieta de transporte de la Cámara Andaluza. Una denuncia anónima dio a conocer los hechos en las redes sociales y finalmente tuvo que reconocer los hechos y dimitir.