Si uno accede al despacho de la Secretaría General de Investigación de la Consejería de Sanidad de la Junta de Andalucía no percibe nada raro o inusual a simple vista. Cuadros, estanterías, un gran escritorio, ordenador, etc. pero nada más. Eso fue lo que se encontró el nuevo inquilino del despacho tras el traspaso de poderes cuando el nuevo gobierno de coalición entre PP y Ciudadanos accedió al poder hace ahora justo un año.
Pero aquel despacho resultó no ser tan normal. Casi como en las películas de espías y según nos confirman diferentes fuentes conocedoras del caso, un ruido a hueco al mover libros y carpetas en la gran estantería que preside la estancia extrañaron a los nuevos inquilinos del despacho. Cuál fue la sorpresa de los mismos cuando, al empujar ligeramente la estantería, se desplazó por unos raíles ocultos y dejó al descubierto una pequeña estancia secreta.
En ella, apenas dos o tres metros cuadrados, una pequeña mesa con una televisión con vídeo incorporado y una butaca. Según nos confirman estas fuentes la sorpresa fue mayúscula, y ya corren por los pasillos de la Consejería todo tipo de especulaciones sobre el uso que se le dio a esta instalación secreta en las anteriores administraciones. Las mismas fuentes aclaran que la ducha de hidromasaje con la que está dotada el despacho no está dentro de la habitación secreta, sino en el baño del despacho que se encuentra fuera de la cámara escondida tras la estantería corrediza.
Las fuentes consultadas explican que, por el aspecto que presenta el cuarto, así como por el hecho de que la televisión instalada es de las que tenía el reproductor de vídeo incorporado y su tecnología se remonta a los rayos catódicos, el cuarto lleva muchos años prestando servicios "secretos" a los sucesivos inquilinos del despacho.
Sin duda, un cuarto secreto que bien ha podido servir a sus usuarios para echar una cabezadita o repasar algún documento audiovisual importante para la Consejería. Aunque también es cierto que para esos menesteres no parece necesario ocultar una estancia. Es por este motivo por el que las especulaciones que corren por los pasillos de la Consejería trascienden estas asépticas actividades.
El actual inquilino del despacho es Isaac Túnez Fiñana, secretario general de investigación desarrollo e innovación de la Junta de Andalucía. En el cargo y en el despacho precedió a Túnez Fiñana Rafael Solana, en 2018, que fuera decano de la universidad de medicina de Córdoba. Solana ha sido repescado por el actual ejecutivo andaluz para ocupar la dirección científica de la Red Andaluza de Diseño y Traslación de Terapias Avanzadas y formar parte también de la dirección de la Fundación Pública Andaluza Progreso y Salud.
Solana sustituyó en el despacho a su anterior ocupante, Ramón González Carvajal, que fue nombrado en 2015. Las fuentes consultadas desconocen por orden de qué otro secretario general o consejero se ocultó la estancia secreta que ahora sale a la luz.