La batalla por albergar la sede del Museo Hermitage de San Petersburgo en el sur de Europa no ha hecho más que comenzar. El rechazo de Barcelona de acoger al gran museo ruso ha postulado a otras ciudades para acogerlo. Entre las candidatas se encuentran dos grandes ciudades de Andalucía: Sevilla y Málaga.
El consistorio de la capital de la Costa del Sol afirmó hace unos días que estaban en contacto con los promotores del proyecto cancelado en Barcelona para que éste acabara en Málaga, sumando un nuevo elemento más a su creciente oferta cultural y museística. El alcalde de la localidad, el popular Francisco de la Torre, ha asegurado que "es un proyecto de costo cero" y que "no va suponer ninguna competencia con ningún otro" de los museos malagueños.
Después de que se conocieran los contactos del consistorio malagueño el concejal delegado de Hábitat Urbano, Cultura y Turismo de Sevilla, el socialista Antonio Muñoz, ha informado de la reactivación de las conversaciones iniciadas a inicios de 2020 para que la capital de Andalucía pueda sea quien se quede finalmente la sede del Museo Hermitage. Además, ha señalado que el alcalde de la ciudad y líder del PSOE en Andalucía, Juan Espadas, va a solicitar el apoyo a la candidatura sevillana del ministro de Cultura y Deporte, Miquel Iceta,
Muñoz ha señalado que se van a retomar las conversaciones para analizar qué requerimientos concretos solicita el museo para su instalación y da la bienvenida a que se produzcan todos los apoyos posibles del Estado, la Junta de Andalucía o la Diputación de Sevilla, después de que entidades como la Cámara de Comercio de Sevilla ya hayan mostrado su respaldo. Ha indicado que Espadas pedirá ayuda a Iceta para tener un "mayor apoyo" ante el embajador ruso o el Ministerio de Cultura de este país. "No estamos intentando competir con otras ciudades, sino que jugamos nuestras cartas, activos y argumentos y, si elige Sevilla, bienvenido sea", ha manifestado.
La propuesta sevillana, según ha explicado el concejal, arrancó en febrero de 2020 cuando Espadas se dirigió por carta al embajador ruso en España, trasladándole el interés existente en la capital andaluza de albergar una subsede de este museo. Este escrito fue respondido por una carta del embajador, acompañada por otra de director de museo ruso, mostrando su disposición a estudiar esta posibilidad.
Tras ello, Muñoz fue a Madrid a ofrecerle en persona al embajador distintas posibilidades de ubicación, teniendo en cuenta que la ciudad tiene "inmuebles más que suficientes" para poder albergarlo, aunque sin tener aún detalle de los requerimientos específicos del museo para ubicarse. Entre esos espacios ofrecidos, se encuentra la Real Fábrica de Artillería o la antigua fábrica de Altadis. Por último, ha incidido en que este asunto "quedó paralizado por la pandemia y se ha reactivado tras el desistimiento de Barcelona, que era la candidata en España".