José Javier Toucedo, el abogado del padre de dos niños secuestrados por su madre antivacunas, ha dicho en una entrevista concedida a Es la mañana de Federico de esRadio que ninguna autoridad pública "se ha puesto en contacto con nosotros. Nadie ha preguntado qué puede hacer. Nadie". "La única autoridad que se ha puesto en contacto con mi cliente es la policía judicial. Es el único reconforte que tiene mi cliente", ha agregado.
Los menores Diego y Hugo fueron secuestrados por su madre, Cristina Mariscal, porque su padre, David Kau, los quería vacunar. El abogado de éste, José Javier Toucedo, ha precisado en Es la mañana de Federico que "los niños están desaparecidos desde el 16 de diciembre, en paradero desconocido", pero que, "en una fecha muy anterior, ya estaban sustraídos por la madre": "La madre deja de entregarlos al padre, en custodia compartida, el 4 de noviembre".
Toucedo ha contado que Kau, en principio, sabía que sus hijos estaban "en Jerez, en casa de la madre" y que tenía "comunicación esporádica" con ellos por teléfono. La historia cambia cuando Mariscal "recibe la resolución que le quita la custodia". Entonces, "la madre se va de Jerez y nadie sabe dónde están".
Según Toucedo, Mariscal se niega a vacunar a los críos "no sólo del covid": "Se niega a ponerles otras vacunas, de las que ya tenían pautas puestas". Cuando el juzgado falla a favor del padre, el abogado de la madre manda un burofax a Toucedo diciendo que, para regatear la sentencia, la madre "va a cometer el delito de sustracción".
El abogado de Kau ha lamentado el parón en el que se encuentra la situación: "La Guardia Civil no facilita información de la investigación para no comprometer la efectividad de la misma". Preguntado por si cree que los niños están fuera de España –la actual pareja de la madre, Juan Carrasco, tiene varias propiedades en el extranjero–, Toucedo ha respondido que "barajamos esa posibilidad desde el principio. En la denuncia que se pone el 9 de noviembre en el Juzgado de Guardia de Sevilla, (…) ya apuntamos la posibilidad de que los niños estuvieran en el extranjero por las propiedades de la pareja de la madre y por la propia madre, que tiene participaciones en una empresa de Londres".