Desde hace semanas los avisos del presidente andaluz, Juanma Moreno, sobre el posible adelanto electoral se producen, sobre todo, cuando los grupos de la oposición en el Parlamento -incluido Vox- redoblan sus ataques por la gestión de la sanidad. Es la principal herida que sangra en el gobierno de PP y Ciudadanos, además de un flanco sobre el que también descargan sus críticas los sindicatos, que mantienen las protestas convocadas para el próximo 19 de febrero por el colapso en la atención primaria, con retrasos en las citas médicas y multitud de llamadas sin respuesta.
Esta tarde y en la rueda de prensa posterior al Consejo de Gobierno, el consejero de Salud y Familias, Jesús Aguirre, ha manifestado su incomprensión por "el afán de manifestaciones" de las organizaciones sindicales, defendiendo que "la situación en los hospitales y en las UCI en Andalucía es de normalidad". Unas palabras que, además, ha pronunciado poco después de defender las nuevas medidas puestas en marcha en el último mes para dar respuesta a los problemas derivados de la sexta ola de la pandemia.
Se trata de una reconversión de un plan ya conocido por la administración, el de Alta Frecuentación, que se pone en marcha cuando hay picos de contagios por infecciones respiratorias, como la gripe. Pese a lo anunciado tanto por el presidente, Moreno Bonilla, como por el consejero de Presidencia, Elías Bendodo, lo cierto es que hoy el responsable sanitario del ejecutivo andaluz lo único que ha hecho es dar conocimiento ante el Consejo de Gobierno de los cambios en el citado plan, que han denominado como "Plan de Refuerzo de la Atención Primaria de Alta Incidencia en covid-19" y en el que llevan trabajando "un mes o mes y medio", según Aguirre.
En concreto, se ha incrementado el presupuesto con casi quince millones de euros adicionales y se han contratado 387 profesionales sanitarios de refuerzo para la atención primaria. Por otro lado, se está dando la posibilidad para que los profesionales sanitarios complementen la jornada con horario de tarde en caso de que fuera necesario, mientras que se está reorganizando el servicio de Salud Responde, con más dotación de personal, para que la media de espera para una cita presencial no sobrepase los cuatro días.
Sin embargo, estos avances no han convencido ni a los grupos de la izquierda, que creen que la Junta está haciendo propaganda o que es un invento; ni a los sindicatos, que denuncian que no se ha consensuado con ellos ninguna medida.
El PSOE moviliza a sus alcaldes
De tal manera, la presión por este asunto en San Telmo sigue ahí. Los sindicatos mantienen las protestas y el PSOE tira de la estructura orgánica de su partido con movilizaciones de alcaldes socialistas como los de la plataforma constituida en Jaén, a la que el otro día hizo referencia la portavoz socialista en el Parlamento, Ángeles Férriz, en un sonado lapsus. Definitivamente es una maniobra de la izquierda que, en términos políticos, tiene consecuencias directas, ya que consigue desgastar a la Junta y movilizar al electorado socialista.
Aunque por el momento el intento por convencer a los sindicatos por la sanidad ha sido en balde, sí hay un punto en el que la Junta ha conseguido neutralizarlos: la gestión de los fondos europeos.
Esta semana, según ha desvelado el propio Bendodo, podría reunirse por primera vez la recién constituida mesa de trabajo en la que están presentes las dos líderes de UGT y Comisiones Obreras en Andalucía, los tres representantes empresariales y los consejeros de Economía y Hacienda de la Junta. Todos ellos van a abordar cómo y dónde invertir esos fondos europeos de recuperación de la Unión Europea en Andalucía. El Gobierno regional definitivamente abandona así la vía judicial para presionar al Gobierno central y, como le han pedido los agentes sociales, va a exprimir la vía del diálogo para agilizar la llegada del dinero europeo.
La foto de Juanma Moreno sentado en la mesa con las líderes sindicales, tiene fondo. Y aunque se mantienen las protestas, es un acercamiento en un clima de protesta. En San Telmo confían en que el torniquete puesto a la sanidad y que hoy han presentado tenga su efecto y la herida deje de sangrar. Porque, como ha repetido Elías Bendodo, portavoz de la Junta, la idea sigue siendo "agotar la legislatura".