Desde que PP y Ciudadanos se embarcaron en 2019 en el primer gobierno de centro-derecha de la historia de Andalucía, no han dejado de escuchar los rumores de adelanto electoral. Ha sido una constante con la que han convivido y que han ido apartado incluso en los momentos de más ruido, como cuando a finales del pasado año vieron caer los presupuestos para el presente ejercicio.
Hasta ahora, el discurso ha sido nítido: cumplir con el compromiso de Juanma Moreno de agotar la legislatura. Sin embargo, desde hace meses se añaden matices a ese mensaje, especialmente por la posibilidad de que se produzca un bloqueo en el Parlamento Andaluz después de que el socio prioritario del Gobierno, Vox, decidiera retirarles su apoyo.
La guerra de Ucrania, una piedra en la economía
Ahora un giro en el guión hace saltar las alarmas. El presidente de la Junta de Andalucía reconoce que existe una clara posibilidad de que la cita con las urnas se produzca en el mes de junio y evita llamarlo adelanto, recordando que "en julio ya habría terminado el periodo de sesiones de la legislatura". El motivo: las complicaciones derivadas de la guerra de Ucrania.
En estos días, desde el equipo económico del gobierno andaluz, que realmente lidera el consejero de Hacienda y flamante vicesecretario de economía del PP, Juan Bravo, vienen advirtiendo a Moreno del riesgo que supondría cumplir con los plazos previstos y celebrar los comicios en otoño. Esto imposibilitaría tener en vigor el 1 de enero de 2023 la ley más importante para la gobernabilidad de cualquier ejecutivo: los presupuestos.
Sin esta norma, que regula los ingresos y gastos de la administración, el margen de maniobra de la Junta para poder gestionar la llegada de los fondos europeos, o para poder responder a la crisis derivada de la inflación, sería muy limitado. Por eso este miércoles el presidente andaluz ha reconocido que en la decisión final va a influir mucho el consejo que reciba por parte de agentes económicos, como el Gobernador del Banco de España o el vicepresidente del Banco Central Europeo, con quienes tiene previstas sendas reuniones.
De tal manera, Juanma Moreno cambia así el discurso y resucita un argumento de mucho peso. Reconoce que "con los presupuestos prorrogados no se puede responder a la crisis inflacionista" y asegura que en su decisión primará siempre "lo que más interese a los andaluces". De hecho, ha insistido en que su deseo sigue siendo el de acudir a las urnas en otoño, pero que ahora dependerá del mensaje que le trasladen los sectores económicos.
Se trata de una hipótesis que, por cierto, ya adelantaba en los micrófonos de esRadio el Consejero de la Presidencia de la Junta y número tres del PP, Elías Bendodo, quien admitía que están gobernando "con una mano atada a la espalda" por la ausencia de las cuentas públicas.
Las encuestas, con Vox al alza
De producirse ahora las elecciones, el Partido Popular resultaría vencedor con más de un 30% de los votos e incluso podría tener más diputados (entre 43 y 44) que todas las formaciones de izquierda. Así lo ha puesto de manifiesto este miércoles el estudio publicado por el CENTRA (Centro de Estudios Andaluces), que ha arrojado varias claves del tablero político andaluz. De todas ellas, quizá la más destacada sea la histórica subida de VOX, que doblaría su resultado y podría tener hasta 22 diputados en el Parlamento en detrimento de Ciudadanos.
Los populares recuerdan que este estudio se ha celebrado en las semanas previas al XX Congreso que ha encumbrado a Alberto Núñez Feijóo como presidente del partido y creen que el peso adquirido por la federación andaluza en la nueva ejecutiva podría sumarles algunos puntos más. En cualquier caso, saben que dejar pasar más el tiempo es dar oxígeno a la izquierda para que se rearme y construya una alternativa que pueda calar en el electorado.
Un proceso de reconstrucción en el que desde luego, ya se encuentran inmersos otros partidos como Ciudadanos. La formación que lidera el vicepresidente Juan Marín ha anunciado una convención en el mes de mayo para tratar de reconectar con sus votantes. Reconocen que la acción de gobierno les ha desplazado a un segundo plano y creen que un mensaje de centro, aderezado con el andalucismo, podría salvarles de la desaparición.
La fecha de las elecciones
Una vez conocidas las declaraciones de Juanma Moreno hablando sin tapujos del adelanto, los diputados de la cámara regional han sacado el calendario para hacer los cálculos. Una vez descartado el 26 de junio, porque ya habría terminado el curso escolar, las otras fechas posibles son el 12 y el 19. Esta segunda es la que suena con más fuerza. El decreto de disolución de las cortes tendría que salir publicado en el BOJA (Boletín Oficial de la Junta de Andalucía) el 26 de abril, justo en la semana previa a la Feria de Sevilla.
En el tintero se quedarían leyes de calado anunciadas por el gobierno andaluz. O la votación en el pleno del dictamen de la Faffe, que en sus conclusiones apunta directamente a las responsabilidades políticas de los tres expresidentes socialistas de la Junta en esta trama de corrupción. Pero los argumentos económicos y políticos que manejan en San Telmo decantan la balanza por acudir a las urnas antes de verano.