Macarena Olona no sólo ha denunciado a la alcaldesa de Salobreña, María Eugenia Rufino, por prevaricación y delito electoral, sino que ha acudido esta mañana al Ayuntamiento para reclamar personarse en el procedimiento abierto para investigar su empadronamiento, así como acceso a la información y que se suspenda su tramitación después de la decisión adoptada por la Junta Electoral de Granada que ha avalado su candidatura.
La candidata de Vox a la Junta de Andalucía ha advertido a las puertas del Consistorio a la edil de que "no sólo tiene cara de imputada, sino que tiene cara de condenada", augurando que podría acabar en el banquillo de los acusadas por prevaricar y ser además condenada por ello. "Les ha salido el tiro por la culata", ha rematado.
Olona incluso ha bromeado con el hecho de que Rufino avalara hace días el proceso de empadronamiento y después decidiera abrir un expediente para investigarlo en base a un supuestos informe de la policía que lo ponía en duda. Informe que fue desmentido por los propios agentes a través de un comunicado en el que pedían no ser politizados por el gobierno municipal.
El papel de Bolaños en la polémica
La todavía diputada de Vox ha vinculado el giro repentino dado por la alcaldesa con el ministro de la Presidencia, Félix Bolaños, que puso en duda que Olona estuviera inscrita en el padrón legalmente al acusarla de haber cometido "fraude" y calificarla como "paracaidista" durante un rifirrafe que mantuvieron en la sesión de control al Gobierno en el Congreso. Según la candidata, este hecho habría ejercido presión sobre la edil de Salobreña para iniciar el procedimiento.
"Esto es prostituir las instituciones y las potestades públicas municipales", ha dicho Olona a las puertas del Ayuntamiento de Salobreña, donde ha advertido que "ha venido para quedarse", en referencia a su candidatura para la Junta de Andalucía. La diputada dejará su escaño el próximo 2 de junio para centrarse en la campaña electoral.