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Andalucía

En la trastienda del debate electoral: del saludo que no fue al único traspié de Juanma Moreno

La candidata de Adelante Andalucía ha negado el saludo a la candidata de Vox y Juanma Moreno, se ha llevado un susto saliendo del plató.

La candidata de Adelante Andalucía ha negado el saludo a la candidata de Vox y Juanma Moreno, se ha llevado un susto saliendo del plató.
Los candidatos antes de comenzar el debate. | Joaquin Corchero / Europa Press

No pasaban las nueve de la noche cuando Teresa Rodríguez, candidata de la formación de extrema izquierda Adelante Andalucía, se bajaba del taxi que la traía hasta los estudios de Televisión Española en Sevilla para participar en el primer debate de la campaña electoral. Ella, a diferencia de los candidatos de PSOE, VOX y Por Andalucía; y al igual que los candidatos de PP y Ciudadanos, es veterana en confrontar ideas en vísperas de unas elecciones autonómicas.

En la puerta la recibían un grupo de trabajadores de Canal Sur, que protestan por la situación que atraviesa la plantilla. Han convocado una huelga en la jornada del cierre electoral, el 17 de junio, y persiguen la estabilización de la plantilla. Reclaman contratos fijos para 239 personas que padecen temporalidad y fraude de ley. Con ellos ha charlado a su llegada Inmaculada Nieto, representante de Por Andalucía, la otra coalición a la izquierda de los socialistas.

El erróneo orden de llegada

Además de las reivindicaciones de los empleados de la cadena pública andaluza, la primera gran anécdota del debate la han protagonizado los candidatos con su orden de llegada. Y es que, por protocolo, estaba previsto que aterrizaran de menor a mayor representatividad parlamentaria. Pero no ha sido así. Tras aparecer Teresa Rodríguez con un vestido de estampados florales que no ha dejado indiferente a nadie, la siguiente en llegar no ha sido Inmaculada Nieto, sino Juan Marín, vicepresidente de la Junta y candidato de Ciudadanos, quizá como un augurio del papel que podría asumir en la próxima cámara autonómica en el mejor de los casos.

El dirigente naranja venía acompañado por su coordinador de campaña, Miguel Gutiérrez, un histórico diputado afín a Albert Rivera. También estaban su jefa de gabinete, el responsable de prensa y un fotógrafo. Sonriente, tranquilo y con ganas de exponer su proyecto político para Andalucía ha posado en el photocall y ha entrado en la sala reservada para todos los políticos.

En un momento dado, para evitar confrontación antes de tiempo, la organización del debate llegó a ofrecer compartimentos separados para cada candidato en la previa del debate. Pero los equipos declinaron la propuesta. Aunque otra de las anécdotas más destacadas ha tenido lugar cuando Macarena Olona, candidata de Vox, ha hecho su acto de presencia en esa sala y la dirigente de Adelante Andalucía, Teresa Rodríguez, al parecer y según cuentan algunos allí presentes, le ha hecho una cobra para evitar saludarla.

La candidata de Vox ha venido acompañada por Kiko Méndez Monasterio, un ideólogo del partido; Cocco Robatto, coordinador de campaña y Álvaro Zancajo, director de comunicación. Por último, han cerrado las llegadas el presidente de la Junta de Andalucía y candidato a la reelección por el PP, Juanma Moreno; y el candidato del PSOE, Juan Espadas. Ambos con su séquito de compañeros de partido y asesores.

Bendodo, en el descanso

En el caso del líder popular, la presencia más destacada ha sido la de su hombre de máxima confianza: Elías Bendodo, consejero de la Presidencia y portavoz de la Junta, número tres del PP y coordinador general de la campaña del PP-A. Ha sido precisamente él quien ha entrado en el descanso de tres minutos a la mitad del debate para compartir impresiones con Juanma Moreno y repasar la estrategia a seguir. Fuentes del equipo decían entonces a Libertad Digital: "objetivo conseguido". Y es que consideran que el "todos contra uno" ha favorecido al candidato a la reelección porque refuerza la idea de que él es el único presidente posible.

Sobre la comunicación no verbal, tan relevante en estos tiempos, reseñable es que el presidente de la Junta ha acudido con una corbata verde, todo un guiño a su perfil de andalucista y un punto a favor para su imagen institucional. Mientras tanto, Espadas y Marín han optado por una chaqueta sin corbata.

Desde el equipo de Juan Espadas consideran también que ésta primera prueba ha sido superada con éxito. "Muy muy bien", han repetido con entusiasmo a su salida del plató. Entre ellos se encontraban la portavoz del PSOE en el Parlamento Andaluz, Ángeles Férriz; el diputado socialista Mario Jiménez o Noél López, secretario de organización de los socialistas andaluces. Pero ha sido Miguel Ángel Vázquez, exsenador socialista y director de comunicación de la campaña, quien ha entrado en el descanso a aconsejar a Espadas.

A la salida del espacio donde se ha desarrollado el debate, el candidato socialista se abrazaba con su equipo. Todos han expresado su confianza en que la confrontación con Juanma Moreno y la defensa por las políticas aplicadas desde el Gobierno central hayan conseguido calar en el elevado número de indecisos a los que ellos han encomendado todas sus posibilidades para estos comicios.

El único traspié de Juanma Moreno

Precisamente en las escaleras que hay justo antes de abandonar el plató es donde se ha producido la anécdota más reseñable de todo el debate. Y es que el presidente de la Junta y candidato popular, Juanma Moreno, casi cae al suelo tras tropezar con uno de los escalones finales. Agarrado a Bendodo y al director de comunicación de la Junta, Sebastián Torres, Moreno ha conseguido aguantar el tipo. "Es el único traspié que ha tenido en todo el debate", ha añadido segundos después una persona de su entorno.

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