Fadie no es una vaca cualquiera. Además de dar 70 litros de leche, según cuentan sus propietarios, es el animal con el que Juanma Moreno, presidente de la Junta de Andalucía y candidato a la reelección por el PP, protagonizó la foto más destacada en la campaña para las andaluzas de 2018. Fue durante una visita a una ganadería en el Valle de los Pedroches, en Córdoba. Su equipo hacía lo imposible por darle un vuelco a las encuestas que, tras la moción de censura a Rajoy y la llegada de Pablo Casado a Génova, apuntaban al peor resultado de la historia para la formación en Andalucía. Y así fue.
Pero lo que nadie fue capaz de vaticinar en esas elecciones es que la suma de diputados de PP, Ciudadanos y Vox en el Parlamento Andaluz resultaría mayor a la de las izquierdas, y que, por lo tanto, el PSOE se vería obligado a desalojar el poder tras treinta y siete años sin alternancia política en la comunidad más poblada de España, cediéndole Susana Díaz el testigo a Juanma Moreno.
Este miércoles, a once días de que se abran los colegios electorales, el presidente andaluz, reconvertido en toda una figura popular, con fama de buen gestor, centrado, andalucista y con las encuestas a favor; ha vuelto a visitar a su "amiga Fadie" para repetir foto y, quién sabe, si también pronóstico.
Como dicen los versos que Manuel Alejandro puso en boca de Julio Iglesias, "llegar a la meta cuesta, que cuesta tanto llegar, que cuando ya estás en ella, mantenerte cuesta más". En 2018 el objetivo era llegar hasta la sede de la presidencia, por primera vez en la historia de la democracia para un dirigente no socialista. En 2022 el destino final es continuar gobernando, pero en solitario. Sin Vox.
Ni siquiera imitando "el modelo Ayuso, con un Ejecutivo monocolor y con acuerdos puntuales con Vox", como ha señalado recientemente en los micrófonos de esRadio. Más bien, ha matizado este miércoles, "con apoyos puntuales de otros partidos". Porque, reconoce, "con el PSOE también puede haber apoyos puntuales".
Fadie en San Telmo
Juanma pide "suerte otra vez" a su "vaca talismán". Es más, si gana amenaza con llevársela a los famosos jardines de Montpensier, en el sevillano palacio de San Telmo. Y para ello, se encomienda no sólo al animal, si no a "una mayoría de andaluces". En una clara referencia a su rechazo a gobernar con Vox ha explicado que busca "la capacidad de gestionar sin tener que depender de nadie, sin tener que enseñar a gobernar a nadie". Por ello, ha emplazado a los ciudadanos a que "razonen, reflexionen, sobre qué es lo mejor para Andalucía".
Cree que el sueño está cerca de hacerse realidad. Y también centra su apuesta en el balance de gestión de los últimos tres años y medio: "La Andalucía de hoy es más competitiva, abierta y proyecta una imagen más rigurosa hacia el resto de España y del mundo. Creo
que es la parte más positiva del balance de mi gestión", ha dicho el presidente y candidato. Sobre el sector ganadero, concretamente, ha valorado que su mandato ha "quintuplicado" las ayudas del Programa de Desarrollo Rural, de las que se han beneficiado más de dos mil ganaderos.
Ya en clave nacional no ha dejado pasar la oportunidad para reprochar al presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, la inacción ante "la inflación galopante". Recordando la asfixia que padecen los empresarios del sector agroindustrial por el encarecimiento de los costes de producción. Por ello Moreno ha reclamado a Sánchez que "reaccione" y active un paquete de medidas: "Está arruinando a las empresas y empobreciendo a las familias"