Quedan siete días para que se abran los colegios electorales en Andalucía. La ola de calor más temprana que se recuerda en décadas hace saltar las alarmas ante un posible éxodo de las provincias de interior a la costa. Y por eso el presidente de la Junta y candidato a la reelección, Juanma Moreno, repite en todas y cada una de sus comparecencias, que "días para ir a la playa hay muchos, pero el domingo hay que votar".
Su equipo ha calculado que hay unos 200.000 votos en tierra de nadie. Y a ellos, los indecisos, apelan los populares en el "sprint final". Saben que empieza la semana más clave en la carrera hacia las urnas. "Que los convencidos no se confíen y que confíen los no convencidos". Así resumen el objetivo de los próximos días desde el equipo de Moreno a Libertad Digital.
Las últimas encuestas respaldan la tesis de que el PP se llevará el podio. Algunas incluso pronostican el mejor resultado de la historia del partido en la región, con 52 diputados, a tres escaños de la mayoría absoluta. Pero el candidato ha vuelto a bajar las expectativas este domingo desde el sevillano Parque de María Luisa, donde ha protagonizado un encuentro con los medios de comunicación para hablar de propuestas en materia de deporte.
Ha asegurado estar "en plena forma" para llegar hasta la meta. Aunque ha reconocido su "temor" a que un exceso de confianza desmovilice a sus votantes y le impida conseguir esa ansiada mayoría superior a la suma de todas las izquierdas en el Parlamento Andaluz. "Vuelvo a insistir, las encuestas no ganan elecciones. El efecto que se está produciendo ante las encuestas no nos favorece. Vamos a intentar movilizar a nuestro electorado", ha manifestado Juanma Moreno.
Gobierno monocolor
En cualquier caso el candidato del PP a la reelección se ha mostrado confiado en presidir un gobierno monocolor en la próxima legislatura. "Siempre hemos visto esa posibilidad", ha reconocido este domingo. Ha asegurado que la "transversalidad" proyectada por su candidatura para llegar a una gran mayoría de andaluces posibilita acariciar el objetivo: "Podemos alcanzarlo", ha apostillado.
Dentro de unas horas protagonizará el segundo y último debate electoral. Y lo afronta con tranquilidad. Con la clara intención de volver a salir indemne, poniéndose de perfil en cuestiones esquivas y rehuyendo del cuerpo a cuerpo con sus rivales. "He intentado bajar el diapasón. Que la crispación sea la menor posible. Espero ofrecer propuestas, argumentos, y que el resto de candidatos también lo hagan", ha expresado.
Fuentes cercanas al presidente desvelan a LD que en los últimos días están apreciando mucho nerviosismo en algunas candidaturas. Sin señalar directamente, han lanzado dardos para el PSOE. "Veo a algunas formaciones políticas muy desesperadas", ha añadido Moreno. Por ello, ha augurado que "esta semana la campaña se va a embarrar seguro". Así las cosas ha rechazado "los insultos, bulos y noticias falsas que sólo contribuyen al descrédito de la política y los candidatos". Y ha pedido hacer "la crítica legítima".