La Junta de Andalucía aprobó este martes en Consejo de Gobierno la nueva Ley de Impulso para la Sostenibilidad del Territorio de Andalucía, conocida como ley LISTA. Esta norma introduce diversas novedades con respecto a las leyes anteriores (la más reciente, de 2002), que permitirá reducir la "maraña administrativa" y "atasco urbanístico" que venía lastrando el desarrollo de los municipios andaluces.
Y es que con este objeto el Gobierno de Juanma Moreno está llevando a cabo desde hace tres años una revisión del marco normativo completo en materia de urbanismo y ordenación del territorio. Con la nueva LISTA, la legislación se ha "actualizado, modernizado y simplificado", un proceso que continuará con la revisión del POTA (Plan de Ordenación del Territorio de Andalucía), iniciada esta legislatura.
Por otro lado, el nuevo texto incorpora modificaciones en 42 artículos tras la reunión bilateral celebrada entre la Junta y el Gobierno de España con el fin de evitar el recurso de inconstitucionalidad planteado en un primer momento por Moncloa. Según el Estado, la ley ampliaba las competencias de la Junta hasta el punto de que invadía las propias de la administración central.
Novedades de la LISTA
Una de las principales novedades del reglamento aprobado este martes es la creación de las Entidades Urbanísticas Certificadoras. Este instrumento consolidará la colaboración público-privada con el fin de agilizar los trámites a cargo de la Administración local, como pueden ser concesión de licencias, declaraciones responsables o inspecciones técnicas.
En materia urbanística, la LISTA diferencia entre dos tipos de terreno: el suelo urbano y el suelo rústico. La principal novedad en este aspecto es que el reglamento permite edificar viviendas unifamiliares en suelo rústico sin que tengan que estar vinculadas a una actividad económica. Anteriormente, se limitaban estas construcciones a aquellas ligadas a la actividad agrícola.
Según la consejera de Fomento, Marifrán Carazo, esta ampliación contribuirá al desarrollo de la Andalucía rural, así como al asentamiento de población. Asimismo, Carazo asegura que esta "visión positiva" del suelo rústico permitirá que se viva "de manera regular" sin necesidad de recurrir a las urbanizaciones o al asentamiento irregular que anteriormente se daba. En esta línea, la Junta acometerá la regularización de viviendas en suelo rústico, siempre y cuando reúnan las condiciones permitidas por la norma.
Otro modelo de vivienda que pasará a estar regulado son las casas-cueva, cuyo volumen se estima en 10.000 viviendas distribuidas en las provincias de Granada, Almería y Jaén. Anteriormente, las casas-cueva estaban excluidas del ordenamiento jurídico andaluz, siendo calificadas como "infravivienda". Ahora, al ser incluidas en la ley, los propietarios de dichas viviendas podrán acogerse a ayudas y subvenciones para su reforma y mantenimiento. Además, se permitirá que se lleven a cabo excavaciones para la habilitación de nuevas viviendas.
Finalmente, la ley también recoge una "garantía de sostenibilidad social", al desarrollar criterios aseguradores de la disponibilidad de suelo para edificar viviendas protegidas en aquellos municipios con una "demanda efectiva".