La entrada en prisión del expresidente de la Junta de Andalucía y del PSOE, José Antonio Griñán, por su condena a seis años y dos días por malversación por el caso de los ERE fraudulentos de la administración socialista andaluza podría volver a aplazarse después de que su defensa alegara que sufre un cáncer de próstata y que necesita tratarse fuera de la cárcel. Un informe forense del Instituto de Medicina Legal (IML) de Sevilla recomendó que se suspendiera la entrada en prisión de Griñán y la Audiencia de Sevilla trasladó el mismo a la Fiscalía Anticorrupción y al PP.
En un escrito, elevado a la Sección Primera de la Audiencia de Sevilla, los fiscales delegados en Sevilla de la Fiscalía Especial contra la Corrupción y la Criminalidad Organizada han señalado la necesitad de que el IML evacue "un informe más preciso sobre la procedencia" o no del ingreso en prisión de José Antonio Griñán. Hasta que no se reciba el nuevo informe Anticorrupción solicita que "deberá suspenderse entretanto" la entrada en la cárcel del expresidente socialista.
Avisa, además, de "la necesidad de que, una vez recibida la información solicitada y emitido nuevo informe por el IML, se recabe el informe de los servicios médicos penitenciarios del Centro de Sevilla, tal y como" ya interesaban en su informe de 22 de noviembre de 2022.
El turno del PP
El plazo de tres días para que tanto la Fiscalía Anticorrupción como el PP, personado en la causa, se posicionaran sobre el informe del Instituto de Medicina Legal de Sevilla concluye este jueves y el Ministerio Público ya ha argumentado la necesidad de un aplazamiento del ingreso en prisión del expresidente socialista andaluz. En unas declaraciones el pasado miércoles, el actual presidente de la Junta de Andalucía y líder del PP en la región, Juanma Moreno, destacó la importancia del caso de los ERE afirmó que "estamos ante el caso de corrupción más grave de la historia de España y donde todavía quedan cien juicios pendientes".
Sin embargo, Moreno destacó también que él no es "partidario" de que Griñán entre en la cárcel tras el informe del IML de Sevilla que certifica la enfermedad del expresidente socialista. "Una persona que está enferma de manera grave tiene que ser tratada convenientemente. Y si el médico forense dice que sólo se puede tratar convenientemente sin entrar en prisión entonces que no entre en prisión", argumentó.