
La Junta de Andalucía ha dado a conocer este miércoles su nueva propuesta educativa, que entrará en vigor en el próximo curso 2023/24. El currículo se basa en cuatro pilares fundamentales, y sitúa a la lectura como eje de articulación de los niveles de enseñanza obligatoria. Desde el primer curso de Primaria, y hasta el cuarto de Secundaria (el último, antes de optar por el Bachillerato o la FP), los alumnos habrán de dedicar 2,5 horas semanales a la lectura obligatoria, o lo que es lo mismo, 30 minutos al día.
Una lectura que, según ha detallado la consejera del ramo, Patricia del Pozo, no debe limitarse a la asignatura de Lengua española y Literatura, sino que habrá de ser transversal a todas las materias. El objetivo no es otro que potenciar la compresión lectora, "clave para el aprendizaje" y para desarrollar un "correcto uso de la lengua", según la Consejería. En total, la Junta calcula que se sumarán 875 horas de lectura durante los diez cursos obligatorios.
Además del desarrollo de la comprensión lectora, la Consejería de Desarrollo Educativo y Formación Profesional destaca otros tres elementos en el nuevo currículo. En primer lugar, se incrementarán las cargas horarias de las asignaturas instrumentales (Lengua española y Matemáticas), así como la de la primera Lengua Extranjera.
Asimismo, desde la Junta apostarán por las asignaturas del ámbito STEAM, como computación o robótica, y por las humanidades, con materias como filosofía, historia, o debate. Por último, destacar que este nuevo programa pone en valor a la excelencia y la cultura del esfuerzo, y apostará por la educación en valores.
Más horas para Matemáticas y Lengua
El programa que entrará en vigor el próximo curso insufla a las materias instrumentales de más horas lectivas. En el caso de la Lengua, la Junta obligará a aumentar en 123 horas la carga de la asignatura entre Primaria y Bachillerato. Por su parte, las Matemáticas crecerán en 105 horas, un incremento inferior ya que en los últimos años se ha venido reforzando su presencia en el horario escolar.
De este modo, solo en la etapa obligatoria, los estudiantes andaluces dedicarán un 7,2% más de horas a Matemáticas, y un 6% más a Lengua. Y es que, solo en Primaria, los alumnos terminarían esta primera etapa educativa con un mínimo de casi 1.000 horas lectivas de Lengua española (105 horas más que en el curso 21/22), y otras 1.000 de Matemáticas (157,5 horas más que en el 21/22).
No obstante, los centros tienen flexibilidad horaria durante la etapa de primaria; unas horas que, como se da en el 50% de los casos, son dedicadas al refuerzo de estas materias. Teniendo esto en cuenta, el incremento podría alcanzar, a la semana, las 35,5 horas adicionales para estas materias, lo que equivale a una media de casi 6 horas por curso. Con estas cifras, Andalucía se sitúa como la Comunidad Autónoma que más horas mínimas tiene de estas asignaturas, tanto en la etapa obligatoria como en la postobligatoria. Además, en el caso de que los centros amplíen las cargas horarias de Lengua o Matemáticas, Andalucía estaría entre las Comunidades que más horas dedican a estas materias a nivel nacional.
Secundaria y Bachillerato
En la etapa de Secundaria, además de continuar con las líneas de acción iniciadas en la Primaria (lectura, cargas horarias, etc.), el nuevo currículo armoniza los planes de estudio de todos los cursos. Así, se establecen 4 horas semanales de primero a cuarto en Matemáticas, Lengua, y Lengua Extranjera. Esto significa que aumenta la carga de las lenguas, en una hora cada una. Asimismo, la Segunda Lengua Extranjera pasará a ser obligatoria en 1º de la ESO, con el objetivo de continuar con los estudios iniciados durante el último ciclo de primaria (donde también es obligatoria).
Por otro lado, la nueva ley educativa, la LOMLOE, introduce una asignatura obligatoria en el segundo curso dedicada a los "valores cívicos". La Junta ha detallado los contenidos que tendrá en Andalucía dicha materia, que abarcará "contenidos específicos vinculados a los principios democráticos, la historia democrática y la historia de Andalucía". Algunos de estos temas son la Transición, los valores constitucionales, el Estatuto de Autonomía, o el terrorismo de ETA. El objetivo, según la consejera de Educación, Patricia del Pozo, es "conocer la globalidad de la Historia", y dotar a los alumnos de herramientas para poder "distinguir lo que es bueno de lo que es malo".
De otro lado, se introducen tres nuevas asignaturas optativas: Cultura del Flamenco y Filosofía y Argumentación (debate), que se ofertarán en 3º de la ESO, y Taller de Educación Plástica y Audiovisual, para el segundo curso. Ya en el terreno de la educación posobligatoria, la Consejería de Educación refuerza el papel de las Humanidades en el Bachillerato, aumentando la carga horaria de Lengua castellana y extranjera en primer curso, y de Filosofía e Historia de España en segundo, ganando cada una de ellas una hora lectiva a la semana.
Además, durante Bachillerato también se continuará con la educación en valores. Por un lado, se introduce la asignatura "Educación para la Convivencia Democrática", en la que se tratará "la violencia y los fanatismos como enemigos de la libertad". Por otro, en Historia de España, se mostrará "la transición política como modelo de éxito social, concordia y consenso".