
La Archidiócesis de Sevilla ha dado la razón a unos padres que pedían que una joven de 19 años con síndrome de Down fuese madrina de bautizo de su hijo y ha autorizado que se celebre la ceremonia a pesar de la negativa del párroco de la localidad de Benacazón, José Antonio Morón.
En un comunicado, la Archidiócesis ha informado de que "ha recabado en estos días toda la información y testimonios relativos a la elección de padrinos", además de mantener encuentros "tanto con los familiares del bautizado como con el párroco de la citada parroquia".
Afirma que se ha llegado a un acuerdo tanto con el cura como con la familia del niño al que van a bautizar y "se autoriza la celebración del sacramento del Bautismo en la fecha determinada", mientras que los padres podrán contar con "los padrinos inicialmente elegidos".
El mismo comunicado señala que la Iglesia contempla "adaptaciones catequéticas" que favorecen la inclusión de todas las personas en la comunidad eclesial, "basadas en el acompañamiento y prudencia pastoral", además de agradecer y respaldar "el trabajo realizado desde hace años por el párroco", el consejo pastoral parroquial, el equipo de catequistas, los voluntarios de Cáritas, los colaboradores de la liturgia, las hermandades "y todos los agentes de pastoral de la Parroquia".
Cambio de sacerdote
"Desde la Archidiócesis de Sevilla lamentamos el daño que ha causado la gestión de esta situación, y se hace un llamamiento a la necesaria concordia y al diálogo, sobre la base de la comunión que debe caracterizar la vida de una comunidad parroquial", afirma para terminar el comunicado. El caso ha provocado un importante movimiento vecinal en Benacazón, que ha llevado incluso a los padres a recoger casi 5.000 firmas de vecinos pidiendo la destitución del sacerdote.
Un caso que destapó en redes sociales el padre del niño, Manuel Jaén, mediante un vídeo de casi 20 minutos en el que explicaba que el sacerdote quiso conocer a la madrina, prima segunda del niño, antes de aprobar el bautizo, en una reunión en la que le hizo preguntas como "qué significa para ti el bautismo", que la joven "no supo contestar, como nos podría pasar a muchas personas".
Le preguntó también si había asistido antes a esta celebración y en qué consistía litúrgicamente la ceremonia, y tras su reacción, fue declarada "no apta" para ser madrina, y recuerda que la chica no respondió a la primera y tercera pregunta y aunque tiene algunos problemas para expresarse "está perfectamente capacitada para ser madrina del niño".
Según Manuel Jaén, para ser madrina de un bautizo solo se pide tener hecha la Comunión y la Confirmación, de modo que cree que la joven cumple con todos los requisitos.
Para el promotor de la recogida de firmas, Gori Vega -el padre de la joven- este hecho se une a "una larga serie de discriminaciones hacia personas transgénero, divorciadas y familias no tradicionales", de modo que ha exigido "una respuesta inmediata del Arzobispado de Sevilla, su destitución y una disculpa pública".
