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Dr. Enrique de la Morena

¡Cuidado con las serpientes!

Debemos tener en cuenta que en estos momentos existen en España otras variedades de serpientes, traídas de diferentes países. Unos reptiles de los que se desconoce la composición de su veneno y, por tanto, las consecuencias de su picadura.

La primavera y el verano son dos estaciones en las que debemos tomar muchas precauciones para evitar la mordedura de serpientes, sobre todo durante los paseos por el campo. España es un país rico en estos reptiles. Los más abundantes son los que corresponden a la familia de la Viperidae y a la familia de la Culebridae.

A la primera de estas familias (Viperidae) pertenecen un grupo de víboras tales como la víbora Aspis, abundante en toda la geografía española, la víbora Berus, la víbora Seoanei y la víbora Latasti.

La mordedura de la víbora Aspis es la más peligrosa ya que, sino es tratada a tiempo, puede llegar a originar la muerte. Desde el punto de vista clínico se han establecido tres grupos de riesgo a partir de la mordedura de estos animales

  • Grupo 0: Mordedura sin inyectar veneno
  • Grupo I: Edema local sin otras menifestaciones patológicas
  • Grupo II: Edema, Linfangitis (infección aguda de la piel), Tromboflebitis (coágulo alojado en una vena), equimosis (moratón), Coagulación intravascular diseminada, náuseas, vómitos, alteración de la coagulación de la sangre.

Pero, ¿qué debemos nosotros hacer si se nos presenta un caso de este tipo? La respuesta es muy sencilla. En primer lugar tenemos que limpiar la herida y quitar todos los cuerpos extraños que se encuentren alrededor.

A continuación, debemos aplicar hielo para evitar la propagación del veneno. Se aconseja no chupar la herida ni abrirla y avisar cuanto antes al centro hospitalario más cercano. En el hospital evaluarán la situación y tratarán al enfermo adecuadamente.

Para el resto de víboras, se aconseja hacer lo mismo. Es decir, limpieza y traslado al hospital. Especial atención merece la víbora Latasti, porque vive en los árboles y su mordedura suele ser en el cuello o en la cabeza.

En España, la familia Culebroide cuenta con dos representantes, la Malpolon Monspessulanus y la Macroprotodon Cucullatus. La primera de ellas es una culebra bastarda de gran tamaño. Su mordedura produce parestesias (hormigueo y adormecimiento), hipoestesias (pérdida parcial de sensibilidad), disfagia (dificultad para tragar), disnea (dificultad para respirar) y ptosis palpebral (caída de los párpados). Si nos encontramos ante una mordedura de este tipo debemos limpiar la herida, aplicar frío y trasladar al herido a un hospital.

La otra, Macroprotodon Cucullatus, cuando muerde inyecta un veneno poco activo. El tratamiento de esta picadura es el mismo que en la anterior, limpieza y frío. También deberemos llevar al afectado a un hospital para su mejor tratamiento.

Para los paseos veraniegos por el monte, recomendamos llevar la ropa adecuada, por ejemplo calcetines y botas o zapatos de montaña, un pañuelo en el cuello e ir provistos siempre con un bastón. Debemos procurar no mover las piedras de su sitio y tampoco separar la maleza con las manos, ya que podemos encontrarnos con algún reptil que se sienta amenazado y nos ataque.

Debemos tener en cuenta que en estos momentos existen en España otras variedades de serpientes, traídas de diferentes países. Unos reptiles de los que se desconoce la composición de su veneno y, por tanto, las consecuencias de su picadura.

Por esta razón, nuestra obligación es pedir que no entren en España este tipo de reptiles de forma ilegal. Si se hace de forma legal, será necesario informar de qué clase de reptil se trata para que los hospitales puedan tener la información adecuada en el caso de que se presente una mordedura de estas especies. Es de vital importancia acudir al hospital e identificar lo más fielmente posible qué reptil nos ha atacado.

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