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Alberto Acereda

Boicot al que discrepe

Las opiniones liberales de Mackey le han valido ya críticas y ataques desde el lado de la progresía, la misma que lo elogiaba hasta hace poco por sus productos orgánicos.

La cadena norteamericana "Whole Foods Markets" es conocida por sus productos minoristas de alimentación de alta gama, lo que le ha permitido expandirse con gran éxito desde su nacimiento en Austin (Texas) en 1980. "Whole Foods" es hoy la empresa líder en alimentos naturales y orgánicos, con más de 270 establecimientos en Estados Unidos y en el Reino Unido. En sus amplias tiendas se venden productos de calidad, lo más naturales posibles, evitando aditivos artificiales, colorantes, edulcorantes y otras sustancias artificiales. Además de velar por la salud del consumidor, la propia compañía se define como apasionada por la comida sana y también por un planeta sano...

Su apoyo activo a productos orgánicos y a lo que ellos mismos llaman una agricultura sostenida sirve, también según "Whole Foods", para proteger nuestro planeta. Afirman, además, respetar nuestro medio ambiente reciclando y procesando todos los materiales posibles. Puestos ya a ser políticamente correctos, "Whole Foods" ayuda a luchar contra la pobreza a través de una fundación propia que también impulsa la conservación del medio ambiente y que hace sustanciosas donaciones económicas (nunca menos del 5% de sus ingresos anuales) a grupos locales y otras asociaciones sin ánimo de lucro.

Varias tiendas de "Whole Foods" incluyen hasta espacios dedicados a degustar comidas internacionales, incluidos vinos y productos españoles. Como cadena minorista que comercializa para un público bien educado que tiende a querer continuar comprando esos alimentos a pesar de los precios relativamente más altos, "Whole Foods" ha venido siendo para mucha de la progresía norteamericana una especie de tienda favorita, multicultural, políticamente correcta y preocupada por el medio ambiente. El no va más. Un centro, en fin, donde estos progres creen entrar en un paraíso gastronómico, donde creen que no encontrarán a los rudos norteamericanos de la América profunda, esos que ellos califican de tercos republicanos y conservadores.

Pese a la complicada actual situación económica mundial, a inicios de este mes de agosto "Whole Foods" publicó sus beneficios para su tercer trimestre fiscal, con unas previsiones anuales que superaban en mucho el consenso. El beneficio neto aumentó en un 26%, además de que la empresa subió sus ingresos hasta los 1.880 millones de dólares y elevó la previsión del valor de sus acciones, contando ya con más de 50.000 empleados y cotizando en bolsa con gran éxito.

John Mackey es el presidente, consejero delegado y cofundador de "Whole Foods". En algún momento, y dada su bien merecida condición de millonario, Mackey optó por cobrar sólo un dólar anual para dar ejemplo en la empresa. Se trata, en fin, y pese a lo políticamente correcto de parte de su negocio, de un verdadero ejemplo de empresario y, curiosamente, de una especie de héroe entre la progresía estadounidense que lo juzgaba hasta ahora como uno de ellos. Digo hasta ahora porque ya no es así tras el artículo de Mackey el pasado 12 de agosto en el Wall Street Journal dando su opinión sobre la reforma de la salud en la que andan ahora metidos Obama y los demócratas.

Mackey iniciaba su artículo con una cita de Margaret Thatcher donde ésta aseguraba que el problema del socialismo radicaba en que finalmente uno agotaba el dinero de los otros. Gran decir. Además de eso Mackey apuntaba sin complejos que aunque la sanidad es algo que todos necesitamos, no hace falta que el gobierno intervenga en la provisión de esos servicios de salud, sino que todo ello debe realizarse a través del libre mercado. Por si eso fuera poco, Mackey recordaba que en ningún lugar de la Declaración de la Independencia estadounidense, ni tampoco en su Constitución, se formula "derecho" alguno del individuo al cuidado de la salud por parte del Estado. Efectivamente, ese "derecho" nunca ha existido en Estados Unidos. Eso es lo que Obama quiere alterar y ante lo que se oponen Mackey y la mayoría de los norteamericanos para disgusto de la progresía.

Para argumentar su posición, Mackey trazó en su brillante artículo hasta ocho propuestas para mejorar verdaderamente la cuestión de la salud en Estados Unidos: crear cuentas de ahorros para la salud y acabar con varios impedimentos legales; igualar las deducciones fiscales por seguro médico tanto para empresas como para individuos; acabar con las leyes estatales que impiden el libre mercado y la competitividad entre las aseguradoras; terminar con las regulaciones gubernamentales respecto a las coberturas médicas; zanjar las costosas demandas judiciales; propugnar la transparencia de los precios reales de los costes médicos; dar más poder, responsabilidad y libertad de elección al paciente; y crear una desgravación fiscal para donaciones voluntarias a fin de ayudar a quienes no pueden pagarse un seguro médico.

Mackey, en fin, desmontó los argumentos de la socialización de la salud que proponen Obama y los demócratas, a quienes no nombra pero a los que deja claramente en evidencia al reclamar responsabilidad individual y libertad de mercados. Sus opiniones le han valido ya críticas y ataques desde el lado de la progresía, la misma que lo elogiaba hasta hace poco por sus productos orgánicos... A tanto llega la ira de los serviles de Obama y los líderes demócratas que hay ya todo un ataque a "Whole Foods" por parte de más de 21.000 ilustres sectarios que se han apuntado a una página de Facebook que textualmente boicotea a Mackey y su empresa. Lo cierto es que al millonario Mackey esto le afectará personalmente bastante poco pero ejemplifica el estado agónico de algunos.

Leer los comentarios de los insignes boicoteadores internáuticos así como los piquetes que quieren montar frente a varias tiendas de "Whole Foods" confirma cuanto decimos. Claro es que puestos a ser irónicos, uno no sabe si el boicot es por discrepar con el plan de salud que Obama intenta meternos por la garganta a todos los norteamericanos o porque, aparte del artículo en elWall Street Journal, Mackey y su "Whole Foods" han decepcionado a los progres al vender en sus tiendas el mejor salmón fresco de Alaska. Sí, ese estado de una tal Sarah Palin...

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