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George Will

Es hora de salir de Irak

Si el incremento estadounidense desalentó definitivamente la violencia sectaria, todas las tropas estadounidenses pueden regresar antes de finales de 2011. Si, sin embargo, el incremento no tuvo éxito, las fuerzas norteamericanas deben volver antes.

Ya han pasado dos meses desde que las tropas estadounidenses se retiraran de las ciudades de Irak, y con ellas la ilusión de que Irak está efectuando una transición suave hacia una normalidad libre de violencia sectaria. Recientemente, el general Ray Odierno, comandante de las tropas norteamericanas destacadas allí, "palidecía" cuando se le preguntaba si la guerra está "funcionalmente finiquitada".

Según Greg Jaffe, del Washington Post, Odierno dijo:

Todavía hay civiles que siguen siendo asesinados en Irak. Todavía hay personas que están intentando atacar el nuevo orden iraquí y el avance hacia la democracia y una economía más abierta. Así que todavía tenemos trabajo que hacer.
No,nosotrosno, ni siquiera si, como recoge la crónica de Jaffe, la presencia de 130.000 efectivos norteamericanos "sirve de supervisión de los más bajos y sectarios instintos de los líderes militares y políticos iraquíes". Después de casi seis años y medio y 4.327 bajas estadounidenses y 31.483 heridos, con una guerra que degenera sin control en Afganistán, sería indefendible que los militares estadounidenses –arrastrados al borde de sus posibilidades y necesitados de un periodo de recuperación mental y material– perdieran el tiempo en Irak para mejorar los instintos de las élites corruptas. Si existe un uso peor que dar al ejército estadounidense que el de la "construcción del carácter nacional" es el de la supervisión de adultos y la modificación de la conducta de los políticos extranjeros.

Más de 725 iraquíes han sido asesinados por el terrorismo desde la retirada de las fuerzas estadounidenses de los núcleos urbanos el 30 de junio. Todas las unidades de combate norteamericanas han de estar fuera del país en cuestión de un año. Hasta 50.000 efectivos pueden permanecer en calidad de "asesores" de un gobierno iraquí que se vanagloria de que la presencia de fuerzas estadounidenses es superflua y repugnante.

Los asesores deben salir antes de finales de 2011, momento en el cual los dos últimos años de presencia militar americana habrán logrado... ¿qué? Esa presencia es ya irrelevante a efectos del creciente caos, algo que el gobierno iraquí ni es capaz de contener ni de dejar de tomar parte en él: las fuerzas de seguridad parecen haber estado implicadas en el reciente robo de un banco público en el centro de Bagdad.

El columnista delWashington PostDavid Ignatius afirma correctamente que "sin el respaldo del apoyo estadounidense", Irak es "extremadamente vulnerable" a la presión iraní. También recoge, asimismo, que un funcionario iraquí de Inteligencia afirma que los vínculos del primer ministro Nouri al-Maliki con Irán son tan íntimos que "utiliza un avión privado iraní con tripulación iraní en sus desplazamientos oficiales". Con independencia del momento en que las fuerzas norteamericanas se marchen, Irán seguirá siendo vecino de Irak.

Kenneth Pollack, de la Brookings Institution, señala en elNational Interestque aunque el incremento del nacionalismo iraquí podría ayudar a "cerrar las heridas entre sunitas y chiítas", también podría exacerbar las tensiones con el semi-Estado kurdo al norte de Irak, donde el control de gran parte del petróleo y de la ciudad de Kirkuk está en el aire.

Los partidos-milicia que gobernaron Irak de 2003 a 2007 siguen siendo, dice Pollack, los principales partidos políticos, aunque en su mayoría sin milicias. Siguen "sobornando y extorsionando", "asesinando y secuestrando", "robando y saqueando" y tratando de evitar la aparición de nuevos partidos políticos que sean "más seculares, más democráticos, más representativos, menos corruptos y menos violentos". Si tienen éxito, y "Estados Unidos es obligado a marcharse", dice Pollack, "los atisbos de democracia se desvanecerán e Irak volverá a perderse". Pero si la democracia a día de hoy no es más que un destello que se va a extinguir a causa de la retirada de una presencia norteamericana protectora, tal vez su extinción se pueda retrasar otros dos años, pero no se puede evitar indefinidamente.

El acuerdo en materia de seguridad alcanzado por Estados Unidos e Irak en 2008 debe ser sometido a un referéndum por el pueblo iraquí. Si lo rechazan, las fuerzas norteamericanas deberán abandonar el país en un año. Pollack cree que si Maliki fuerza la celebración del referéndum en enero, coincidiendo con las elecciones nacionales, el acuerdo se convertirá enel tema de la campaña e indicará que Maliki quiere que las fuerzas americanas se retiren con el fin de ampliar su libertad de acción. Estados Unidos debe considerar éste un "momento Harry el Sucio": alégrame el día.

Muchos académicos sostienen, según Pollack, que los países que sufren guerras civiles tan crudas como la de Irak entre 2004 y 2006 tienen "un índice aterradoramente elevado de reincidencia". Dos años más de presencia militar norteamericana no van a poder determinar ya cuál vaya a ser el futuro de Irak. Algunas personas creen que la guerra en Irak no sólo se "ganó", sino que fue justificada en virtud del éxito del incremento estadounidense de efectivos de 2007. Pero a medida que la violencia iraquí resurge, la lógica del triunfalismo conduce a esto:

Si, a pesar de las pruebas que sugieren lo contrario, el incremento estadounidense desalentó definitivamente la violencia sectaria,todaslas tropas estadounidenses pueden regresar antes de finales de 2011. Si, sin embargo, el incremento no tuvo éxito, las fuerzas norteamericanasdebenvolver antes.

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