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Amando de Miguel

El léxico de la política

La falsa corazonada de Gallardón nos ha costado a los españoles muchos millones en obras inútiles y en agasajos postineros. Ahora bien, esta es la fecha en que Gallardón todavía no ha dimitido.

José Mª Navia-Osorio, a propósito de los elogiosos obituarios que ha merecido Sabino Fernández Campo, aporta lo que dijo el obispo de Oviedo en el funeral de Sabino: "Es una alegría para todos que haya fallecido don Sabino, porque estará en el Cielo". Comenta don José Mª: "En esos momentos tan cercanos [a la muerte de Sabino] hay poca alegría, por creyente que sea uno". Comparto esa ironía; típica, por cierto, de Sabino. Bueno será recordar el consejo que él daba para llegar con satisfacción a los 90 años: "No haber hecho deporte". Recuerdo a Sabino como un hombre templado, elegante, con un británico sentido del humor.

Don José Mª ha asistido a un acto presidido por la ministra Aído en Gijón, que es la apoteosis de los lugares comunes. El discurso de la joven e indocumentada ministra estuvo lleno de latiguillos, como "hay que acabar con los tiburones de las finanzas y los magos del ladrillo". Naturalmente, abogó por "un cambio de modelo económico". Añadió una imagen brillante: "Las fronteras no están en los mapas sino en las mentes". Sostuvo que es falso que los jóvenes se queden viviendo en casa con sus padres; la prueba es que "el 37% ya se han independizado". Es decir, una minoría.

Don José Mª recoge el titular de una entrevista con Álvarez del Manzano en Libertad Digital: "En 2012 yo había previsto la rotación de los continentes". Don José Mª observa que el ex alcalde de Madrid no podía haber previsto nada en 2012, pues estamos en 2009. Tampoco se puede decir que había previsto el fenómeno geológico de la rotación de los continentes, pues el lentísimo movimiento de los continentes lleva produciéndose millones de años. Lo que quiso decir el titular es que los miembros del COI no iban a permitir que se celebraran dos olimpiadas seguidas en el mismo continente, puesto que en 2012 ya están apalabrados para Londres. Aquí lo grave es que Gallardón hizo caso omiso a esa regla de sentido común y tuvo la corazonada de que Madrid podría ser la sede de las olimpiadas en 2016. La falsa corazonada nos ha costado a los españoles muchos millones en obras inútiles y en agasajos postineros. Ahora bien, esta es la fecha en que Gallardón todavía no ha dimitido.

Don José Mª comenta esa última locura de borrar las fiestas de Navidad y de Semana Santa en nombre de la alianza de civilizaciones y otras supercherías. Opina el de Oviedo que se trata de una pura "cristianofobia", un residuo infantiloide, o un acto más en una cadena de represiones. Estoy de acuerdo. Anticipo el día en que se prohibirá matar animales para comer carne o que se prohibirá poner nombres de santos a las personas. Por lo mismo habrá que cambiar el nombre de unos cuantos miles de municipios que llevan nombres de santos. Parece que en algún país islámico han prohibido los sujetadores o sostenes. Es incalculable la lista de prohibiciones que nos esperan en nombre de la alianza de civilizaciones.

Inmaculada Alonso propone que el Gobierno avance en el principio de la paridad de los sexos: los partidos de fútbol que se retransmitan deben ser la mitad masculinos y la mitas femeninos. Añado que esa irónica propuesta se queda corta. Los equipos de fútbol deben tener doce jugadores, seis mujeres y seis varones. A ver si se entera la ministra de Igualdad, la Sra. Aída.

Antonio García Vilanova es un médico que escribe una larga carta a la ministra de Sanidad. Entresaco algunos de sus puntos:

  • Don Antonio no piensa vacunarse contra la gripe A, no le gusta ser conejillo de indias. La gripe A es benigna y la vacuna no es segura.
  • La preparación de los hospitales para la gripe A está siendo un despilfarro. El tabaco es una pandemia mucho más peligrosa que la gripe A.
  • No tiene explicación que el Tamiflú (un medicamento para aliviar algunos síntomas de la gripe) esté bajo control de Ejército.
  • La gripe A ha sido una pantalla de humo para ocultar el desempleo masivo.

Me sumo a esos razonamientos del galeno escéptico.

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