Estando de tertulia, mi compañero Víctor Gago –gran intelectual y buena gente–, al ser preguntado por Luis Herrero –recuerden, de lunes a viernes, de cuatro a siete de la tarde en esRadio–, se pidió para estas navidades que el destino se lleve a este Gobierno de España, algo con lo que no se puede estar más de acuerdo. El problema es que eso llevaría a la oposición al poder, y desde luego, la que tenemos ahora no lo merece.
Y es que no sé si saben ustedes que en el PP no eres nadie si no estás apartado, expedientado, relegado, destituido, sin futuro, fuera de las próximas listas, inadmitido o sin papeles –como es mi caso. Por ser Navidad y porque alguno de los afectados me lo ha pedido expresamente, no les daré nombres, pero sí les diré que el abanico de marginados va desde el País Vasco a Cataluña, desde Nuevas Generaciones al Congreso, pasando por todo tipo de cargos y mandos, todos ya con la plaza de "ex algo" ganada en propiedad. Un auténtico PP paralelo que si mañana la tortilla diera la vuelta, tendría mucha más simpatía entre sus votantes que lo que hay ahora. Es muy difícil que el PP gane las elecciones con medio partido en contra, por mucha encuesta a favor que se publique.
Y también es muy difícil ganar las elecciones cuando ante las oportunidades que te da el contrario estás atado de pies y manos. La última en Cataluña. Supongo que sabrán que el abogado de Bartomeu Muñoz "Bartu", Fermín Morales –un excelente profesor de derecho penal, por cierto– ha reconocido que algunas personas del PSC han ayudado a pagar la fianza del ex alcalde, presuntamente corrupto, de Santa Coloma de Gramenet. Entre ellos, sin tapujos, se ha dicho que uno de los donantes de euros es el presidente de la Diputación de Barcelona, marido de Manuela de Madre. Es decir, algo así como que al "Bigotes" le pagara la fianza la FAES o la presidenta de la Comunidad de Madrid. Entiendo que no sea muy apetitoso el estudio del cuadro de mandos del PSC, pero Manuela de Madre es una de sus líderes, promotora y defensora del estatuto en el Congreso. Alicia Sánchez Camacho y su azote parlamentario, Dolors Montserrat, tendrían una oportunidad ante Manuela de Madre y ante las temerosas declaraciones de la consejera Tura, a la que la fianza impuesta a su compañero le parece excesiva; que para ser consejera de Justicia no está mal. Pero, claro, a la señora Camacho la invistió Ana Mato, después de embestir a mi amigo Daniel Sirera. Y dirán ustedes ¿y eso qué tiene que ver, querida? Pues que la que presentó el manual de buenas prácticas contra la corrupción del PP fue Ana Mato, alguien que en cualquier otro sitio hubiera dimitido o hubiera sido invitada a retirarse. El equipo de guionistas del PSC lo tendría muy fácil. Ante una interpelación pepera a la señora de Madre por lo del Bartu, la respuesta es "y tú más, neng".
Esperemos que los deseos de Víctor se cumplan; y los míos también, claro. Así que brinden ustedes con lo que tengan más a mano.