Menú
José Carlos Rodríguez

Sexoencuesta

Holgaría decir que el sexo pertenece al ámbito privado si no fuese porque el objetivo del Gobierno es convertirlo en un asunto público.

El Gobierno nos ha preguntado sobre nuestra sexualidad. No a mí ni acaso a ustedes, pero sí a 10.000 españoles. Los resultados son previsibles. Alguien que sepa de psicología evolutiva les sabrá dar todas las razones de que las mujeres piensen en el amor romántico y en la reproducción y los hombres en el deseo sexual, que las mujeres se centren en seleccionar bien la pareja y los hombres tengan una estrategia... dispersa.

Todo eso lo sabíamos y lo sabía el Gobierno. ¿Por qué destina sacos de dinero público a esa encuesta? Sorprendentes o no, ¿qué relevancia tienen esos resultados para la acción del Gobierno? La ministra Aído, apenas miembra de este Gobierno, ¿qué ha dicho de tal desigualdad fraudulenta? ¿Cómo permite a los genes que sigan ordenando un comportamiento tan poco progresista? Usted mezcla los genes con la manía de la gente de hacer lo que les parece y luego pasa lo que pasa.

Es evidente que el Gobierno no ha hecho la encuesta para que Aído luche contra los genes, que contra la libertad de cada cual ya tiene sobrante tarea. ¿Por qué, entonces? Holgaría decir que el sexo pertenece al ámbito privado si no fuese porque el objetivo del Gobierno es convertirlo en un asunto público. Por eso dice que la encuesta es sobre "salud sexual", porque está aceptado que el Gobierno puede entrar en cómo manejamos nuestra salud. Por esa vía quiere entrar en nuestra casa, y en nuestra cama. Se trata de romper todas las barreras entre lo público y lo privado para que el Gobierno haga y deshaga a voluntad. Todo, desde cómo gestionamos nuestra salud o la educación de nuestros hijos a lo que consumimos, cómo nos desplazamos... todo es ámbito de decisión del Gobierno. Ni lo más íntimo se escapa de su mirada. Gran hermano.

No me considero una persona conservadora en lo moral, pero desconfío de el Gobierno entre en ese terreno. Sus efectos no son en la moral menos devastadores que en la economía. El pudor es un sentimiento útil para proteger la intimidad y, en última instancia, a la persona. Será por eso que la camarilla que nos gobierna no conoce la vergüenza.

En Sociedad

    0
    comentarios