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Gloria Lago

Respuesta de los Reyes Magos a Galicia Bilingüe

Este año vuestro presidente ha recibido, pues, carbón: por haber redactado una norma que no cambiará casi nada, difícil de aplicar por enmarañada, y que desperdicia una oportunidad histórica de cambiar las cosas de verdad.

Queridos padres de Galicia:

Hemos recibido vuestra carta. Nos pedís que le recordemos a Feijoo sus promesas porque necesitáis una educación en la que lo importante sea la formación y el bienestar de los niños. Así debe ser, ellos son lo primero. También decís que queréis vivir en una Galicia más libre, más respetuosa y con más "sentidiño". Con pesar debemos deciros que nuestra magia no alcanza a iluminar lo que no quiere ser iluminado.

La pasada Navidad algunos de vosotros nos pedisteis que le regaláramos a esta misma persona la presidencia de la Xunta; nos hablabais de los malos augurios de las encuestas y nos asegurabais que era el único con posibilidades de solucionar este problema que, por desgracia, vemos que aún persiste.

No sé si sabréis que en Gran Bretaña no nos llaman magos sino sabios y, por ello, por nuestros 2000 años de experiencia observando el comportamiento humano, no movimos un solo dedo para hacerlo posible; otros con menos experiencia ayudasteis a que ese deseo se hiciera realidad. Queríais creer y creísteis. Comprendemos que así fuera, era lo más sensato, era posible e, incluso nos atreveríamos a decir que era lo más rentable. A pesar de que os hayáis equivocado, queremos que sepáis que la inocencia es para nosotros una virtud, sin personas con capacidad de creer, este anciano mundo sería un lugar mucho más inhóspito y nosotros mismos nos habríamos difuminado hace siglos. Debéis saber, sin embargo, que nuestra tarea no es sólo la de premiar, sino también la de castigar; a tal fin reservamos un saco de arpillera en el que introducimos una palada de carbón por cada mala acción. De nuestros castigos no se libran ni los presidentes.

El saco de vuestro presidente lo hemos estado llenando a largo de este año. La primera palada entró hasta el fondo del saco cuando nombró para solucionar vuestro problema a un señor de los que en vuestra tierra se llaman "normalizadores", éste en concreto sostiene que los colegios de vuestros hijos son lugares de producción y reproducción de hablantes, y tiene un especial empeño en borrar una inofensiva lengua de las escuelas. También recibió vuestro presidente una palada cada vez que consintió que su "normalizador" os llamara radicales. Él sabe mejor que nadie que los radicales son los que tantas veces os han amenazado y agredido, los que estaban frente a vosotros el día que os manifestasteis en Compostela. Así se lo contaron sus compañeros de partido que estaban tras vuestra pancarta, y los vio en las noticias, ofreciendo una imagen de lo que estaba pasando en vuestra Galicia que, además, le benefició. 

En junio entró más carbón en su saco cuando el mismo día que su Conselleiro os recibía, él fue a rendirle pleitesía al presidente de la RAG, comprometiéndose a someter la nueva norma a su criterio; lo hicimos porque daba la impresión de que se avergonzaba de recibir a unos padres que buscan los mejor para sus hijos, para todos los niños, cualquiera que sea la lengua en la que han aprendido sus primeras palabras. Ordenamos que llenaran más el saco en octubre, cuando llegó hasta Oriente la noticia de que financiaba obras de teatro para los colegios en las que se ridiculizaba ante los niños a aquéllos que hablan español en Galicia, y otra de propina entró cuando su "normalizador" dijo que eso era algo normal, incluso divertido. Ya nos había parecido mal que mirara hacia otro lado mientras se sigue adoctrinando en los colegios bajo su mandato después de haberos prometido que vaciaría los colegios de ideología para llenarlos de conocimiento, pero que además lo tengáis que pagar con vuestros impuestos nos pareció realmente un exceso. La palada que se metió cuando no aclaró lo de la sentencia fue contundente. Ya sabéis, cuando dejó que la gente creyera que es imposible legislar en Galicia para que los padres elijan. Su equipo jurídico sabe que eso no es cierto.

Pero lo que más ha llenado el saco han sido los innumerables trocitos de carbón que hemos ido metiendo cada vez que falseaba los datos de la encuesta realizada a los padres y cada vez que su discurso se alejaba de aquél con el que había estado consiguiendo vuestros votos para, incomprensiblemente, acercarse al de los que no le votaron; la deslealtad y la incongruencia no nos gustan nada. Ha hablado de equilibrio entre lenguas intentando obviar que lo realmente equilibrado para los niños sería que pudieran al menos estudiar las asignaturas troncales, las más difíciles, en su lengua, como había prometido; incluso hizo suyo el argumento que los amigos de imponer lenguas inventaron para contrarrestar vuestro mensaje de libertad: "que en Galicia no hay libertad para elegir qué lengua usar si no se conocen las dos por igual", confundir libertad con capacidad o convertir un derecho en un deber no es algo propio de alguien que cree en la democracia, y algo inexplicable en una persona con conocimientos de derecho. Cuando por fin se hizo público el borrador de la nueva norma el 30 de diciembre, el carbón rebosó el saco y fueron necesarios dos pajes para poder cerrarlo con un gran lazo negro.

En todos los países por los que hemos viajado, jamás nos hemos encontrado algo semejante, por eso se nos ocurrió regalarle un viaje. Pensamos en Finlandia, donde la educación es de primera y los padres eligen la lengua en la enseñanza, pero como os decíamos al principio, nos parece que no es una cuestión de falta de conocimiento, sino de falta de voluntad.

Este año vuestro presidente ha recibido, pues, carbón: por haber redactado una norma que no cambiará casi nada, difícil de aplicar por enmarañada, y que desperdicia una oportunidad histórica de cambiar las cosas de verdad, además de dejar la puerta abierta a que, con una leve pincelada, todo vuelva a estar como estaba. Una norma que vulnera la Ley de normalización al no respetar la lengua materna en la primera enseñanza, que sólo permite elegir una asignatura en una etapa y dos en otra, y que prohíbe algo que él tanto había criticado del anterior presidente, y que con insistencia había prometido corregir: que los niños puedan estudiar con los libros en su idioma. Pero, sobre todo, vuestro presidente ha recibido carbón por no haber comprendido el valor que debe tener la palabra dada. Para vosotros hemos reservado un camello cargado de ilusión y de energía para que podáis seguir luchando por aquello en lo que creéis.

Reyes Magos de Oriente.

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