Menú
Amando de Miguel

El torrente incontenible de las palabras

El sonido <ñ> sirve para generar despectivos o diminutivos. De ahí la desgracia de los poetas nacionales, que tienen que rimar "España" con "calaña, artimaña, extraña, patraña, migraña", etc.

El conjunto de palabras que podemos manejar superan las del diccionario; a veces son menos o son otras. Aquí estamos para encauzar ese torrente que nos puede invadir o nos puede ser útil para regar la huerta o producir electricidad.

Francisco Alepuz Pla quiere saber la diferencia que hay entre "hidroscopia" e "higroscopia". Realmente, no se utilizan mucho ninguna de las dos palabras. Vale "higroscopio", que es un aparato para medir la humedad del aire. Se basa en la higroscopicidad o capacidad que tienen algunas sustancias de absorber el vapor de agua de la atmósfera. El higroscopio más popular es esa figura de un fraile que se pone la capucha cuando va a llover. En griego "igros" equivale a "humedad". Pero también sabemos que "idro" en griego es "agua". De ahí que la "hidroscopia" sea el arte de averiguar si hay alguna corriente de agua oculta en el subsuelo. En español (derivado de una palabra árabe que significa Venus), el "zahorí" es la persona que posee facultades de hidroscopia.

Juan Castelao expresa su hastío por el abuso de los adjetivos "próximo" y "pasado" para referirse a los días de la semana. Así, el "próximo sábado iré" no añade nada a si se dice "el sábado iré". La razón de ese exceso es el de siempre: la necesidad de un discurso barroco, ornamentado, excesivo.

Alejandro García Ingrisao se ha encontrado con la voz "ñifiñafe" en una obra de Lope de Vega, y no sabe lo que significa. Yo tampoco. Me imagino que es un despectivo, emparentado con "refunfuño". El sonido <ñ> sirve para generar despectivos o diminutivos. De ahí la desgracia de los poetas nacionales, que tienen que rimar "España" con "calaña, artimaña, extraña, patraña, migraña", etc. Una voz antigua es "ñiquiñaque" (= persona o cosa despreciable).

Gabriel Ter-Sakarian está leyendo con cuidado mi libro La magia de las palabras y apunta las erratas. Le agradecería mucho que me las enviara. Hemos tenido que estampar rápidamente la segunda edición, sin tiempo para corregir erratas o errores. Pero también salió así el Quijote, perdón por el comparando.

Don Gabriel recuerda a María Dolores de Burgos la frase, atribuida a José Ortega y Gasset, "el hombre que a los 20 años no es revolucionario y, pasados los 50, no es un conservador es un imbécil". Dudo mucho de que esa acertada frase sea de Ortega. Don Gabriel sostiene que "ser de derechas o de izquierdas son dos maneras diferentes de ser estúpido". Esa frase le va más a Ortega. Para mí es un pensamiento típico de una persona de derechas, es decir, que ha llegado a la madurez.

Don Gabriel no cree que la palabra "galacha" (= zuecos) sea onomatopéyica, sino que bien del francés "galache". Opino que la procedencia francesa no desplaza el sentido onomatopéyico. Son innúmeras las voces con el sonido <cha> que tienen que ver con el agua o el barro: charco, chapoteo. Otra crítica de don Gabriel es que "operacional" no bien del inglés sino del francés. Puede ser, pero la influencia directa más clara es la del inglés. "Operational research". Las voces terminadas en <al> adquieren entre nosotros una gran nombradía; suenan a técnicas.

Gaspar Díaz Blanco distingue entre "carro de combate" para el de infantería y "tanque" (más pequeño y móvil) para el de caballería. Don Gaspar sostiene que es mejor "explosionar" (y no "explotar") para las bombas y artefactos similares. Mi opinión es que "explotar" es una solución más común y económica, pero no siempre es la que prefieren los técnicos.

En Sociedad

    0
    comentarios