Menú
Robert Bottome y Norka Parra

Ciegos, sordos y mudos

Como en Rebelión en la Granja de George Orwell, en la Venezuela revolucionaria de Chávez, el poder absoluto y sin límites hace que "algunos sean más iguales que otros".

En Venezuela se comprobó una vez más la manifiesta parcialización con la "causa revolucionaria" chavista del Consejo Nacional Electoral (CNE). Es otra muestra de que aquí los poderes públicos se vuelven ciegos, sordos y mudos a la hora de defender los derechos ciudadanos si esa defensa contradice a la causa revolucionaria.

Vicente Díaz, el único rector no chavista de los cinco que tiene el CNE, introdujo el 17 de junio en el Directorio un "punto de interés nacional" relacionado con el respeto a la Constitución. Basó su planteamiento en el "incremento notable en las frecuencias y duración de las cadenas presidenciales" de radio y televisión, de lo cual son testigos todos los venezolanos.

La respuesta que recibió Díaz del resto de los rectores fue lacónica y concluyente: "¡El tema de la equidad en la campaña electoral ya fue discutido!". Los venezolanos nos preguntamos: "¿Cuándo? ¿Dónde? ¿Por quienes? ¿Cuál fue la decisión del órgano rector de los procesos electorales?".

Estas preguntas también se topan con el silencio de las entidades competentes.

El rector Díaz también hizo un llamado a la ciudadanía para que revise lo que dicta la Constitución para el cumplimiento de los funcionarios públicos. Citó el artículo 145 de la Constitución: "los funcionarios públicos y funcionarias públicas están al servicio del Estado y no de parcialidad alguna". En consecuencia, afirma, éstos no podrán "destinar el uso de los bienes públicos para favorecer a partidos o proyectos políticos".

También recordó que el artículo 293 establece que "los órganos del poder público electoral garantizarán: la igualdad, la confiabilidad, la imparcialidad, la transparencia y eficacia de los procesos electorales". Además, hizo hincapié en la profusión de medios del Estado, donde existe una clara parcialidad hacia el oficialismo, lo cual se ha agravado desde que a RCTV se le confiscó su señal.

Y aunque da una buena noticia, que el CNE sí avanzó en dar garantías de que "el voto decide y es secreto", el rector Díaz reconoció que el ente está en mora con algunas garantías ciudadanas, una de ellas, la de promover la equidad en las campañas electorales.

A estas violaciones constitucionales denunciadas por el rector Díaz, se suman otras irregularidades y ventajismos electorales promovidos desde el CNE, una de ellas, el cambio arbitrario de las circunscripciones electorales para favorecer a la causa de Chávez, además de las inhabilitaciones a candidatos de la oposición que gestó la Contraloría General de la República y avaló el CNE. Y la restricción legal a las fuentes de financiamiento para los partidos políticos de oposición, en un evidente desequilibrio con el Partido Socialista Unido de Venezuela (PSUV), que es subvencionado por entes estatales.

Las denuncias del rector Díaz se ven potenciadas en estos momentos cuando desde la Presidencia de la República se dirige un ataque contra Globovisión, uno de los pocos canales de señal libre que mantiene una línea editorial independiente en Venezuela.

Como en Rebelión en la Granja de George Orwell, en la Venezuela revolucionaria de Chávez, el poder absoluto y sin límites hace que "algunos sean más iguales que otros".

En Internacional

    0
    comentarios