Menú
GEES

Hurtos y terrorismo en Barcelona

Este circuito no sólo parte de Cataluña sino también de otros rincones de Europa, y permite abastecer a los terroristas de una inestimable herramienta para burlar fronteras, en particular las del Espacio Schengen.

Nueva operación realizada por el Cuerpo Nacional de Policía (CNP) el 30 de noviembre, deteniendo en la Ciudad Condal y en Badalona a siete individuos de origen paquistaní a quienes se acusa de nutrir a células yihadistas salafistas con pasaportes robados. La operación es idónea para comprender lo simple y a la vez complejo de la maquinaria terrorista.

Conforme se van conociendo más detalles de la operación, nos damos cuenta de que algo en apariencia sórdido –los ahora detenidos compraban a carteristas de poca monta que actúan en las Ramblas y sus aledaños documentación robada a turistas– forma parte de un sofisticado engranaje que alimenta a, -entre otros grupos–, Lashkar e Toiba (LeT), que tiene en su haber ataques tan sangrientos como el de Yihad urbano realizado contra la ciudad de Bombay a fines de 2008. Los pasaportes robados eran enviados a Tailandia, donde el siguiente escalón de la empresa terrorista procedía a falsificarlos –si no habían sido falsificados ya en origen–, y a distribuirlos entre terroristas de Al Qaeda o de organizaciones afines para su utilización fraudulenta. Este circuito no sólo parte de Cataluña sino también de otros rincones de Europa, y permite abastecer a los terroristas de una inestimable herramienta para burlar fronteras, en particular las del Espacio Schengen. Es de destacar que uno de los terroristas muertos en los susodichos ataques de Bombay poseía uno de ellos.

Esta operación del CNP nos hacer recordar la realizada también en Barcelona por la Guardia Civil en enero de 2008, abortando una iniciativa terrorista para realizar ataques suicidas en el metro de dicha ciudad. O la efectuada por las fuerzas de seguridad británicas en 2006 abortando atentados aéreos que de haberse realizado hubieran producido más víctimas que el 11-S. Todo ello, y lo derivado dramáticamente de los atentados del 7 y del 20 de julio de 2005 en Londres –ejecutados los primeros y abortados los segundos–, nos permite verificar en perspectiva lo sofisticado de las redes terroristas yihadistas de origen paquistaní en suelo europeo. Ello es particularmente útil ahora, cuando muchos creen ingenuamente que la situación en Afganistán y Pakistán tenderá a estabilizarse en los próximos años, con un Afganistán normalizado por arte de magia más que por el empeño de los grandes actores del mundo. Parece que ya nadie se acuerda de que Pakistán sigue siendo santuario de Al Qaeda y de los talibán afganos, además de campo de batalla de los talibán paquistaníes y lugar donde se pergeñan terribles proyectos terroristas. Basta además –en tiempos de tremenda contaminación mediática–, con leer los papeles que vía Wikileaks se nos van entregando con cuentagotas, para verificar que lo de la "pista paquistaní" no es ningún invento.

En Internacional

    0
    comentarios
    Acceda a los 1 comentarios guardados