El Cabildo de Lanzarote está ofreciendo desde hace unas horas información diaria y actualizada sobre el grado de ocupación de sus playas, así como los horarios de la pleamar y la bajamar para que los usuarios y bañistas conozcan la información de primera mano y con anterioridad a sus desplazamientos. Todos estos datos pueden consultarse de forma fácil y cómoda través de la página web insular de emergencias.
Al respecto, el consejero insular de Seguridad, Francisco Javier Aparicio, ha expuesto que tras abrir al baño las playas en la fase 2 de desescalada por la crisis del coronavirus se ha considerado "necesario ofrecer esta información a la ciudadanía", según informó el Cabildo de Lanzarote en nota de prensa.
Al respecto, ha apuntado que con el fin de garantizar las medidas sanitarias y la distancia social "las playas de la isla, según sus dimensiones, tendrán un control de aforo, por lo que la información sobre el grado de ocupación será de gran utilidad para todos".
Por ello, desde el Consorcio recomiendan consultar la página antes de acudir a la playa "teniendo en cuenta que se indicará por municipios, el grado de ocupación, siendo de color verde, la baja ocupación; naranja, ocupación media y roja, alta ocupación".
Asimismo, el Consorcio también inicia una campaña informativa con las recomendaciones a seguir para disfrutar de las playas y zonas de baño de la isla "con total seguridad". Para ello, han instalado cartelería en español, inglés y alemán con la que recomiendan a la población que acceda a las playas de 10:00 a 18:00 horas, con preferencia para las personas mayores de 70 años de 10:00 a 12:00 horas.
También recuerdan que las actividades permitidas son pasear, tomar el sol, bañarse y realizar actividades deportivas individuales. Por contra no están permitida las actividades deportivas colectivas, el uso de baños y duchas, hamacas, colchonetas, realizar asaderos o acampar.
Finalmente, inciden en las recomendaciones fundamentales como son respetar la distancia social de dos metros, tanto en la arena como en el mar, a excepción de las familias convivientes, y extremar el control de los menores de edad por parte de los adultos responsables. En las playas habrá miembros de seguridad para aportar la información necesaria o para formalizar las quejas si hubiera alguna infracción.