El consejero de Sanidad del Gobierno de Canarias, el socialista Blas Trujillo, ha afirmado este miércoles que el archipiélago está preparado para un eventual rebrote de la pandemia de coronavirus tanto en medios materiales como en lo que a organización sanitaria se refiere, pero ha denunciado que los controles aeroportuarios diseñados por el Estado son "insuficientes", lo que podría suponer un peligro para la región insular.
La apertura económica al exterior es "lo que más preocupa", porque "incrementa de manera exponencial nuestro riesgo", admitió Blas Trujillo en una comparecencia parlamentaria a petición propia ante la comisión de Sanidad del Parlamento regional, en la cual los portavoces de otros grupos políticos también mostraron su inquietud por la falta de controles, que parece que el Gobierno de Pedro Sánchez no tiene intención de aumentar.
Ante la negativa de los países europeos del espacio Schengen a establecer controles previos contra la covid-19 en los aeropuertos de origen, tal y como ha venido pidiendo el Gobierno de Canarias desde hace varias semanas, al igual que otros ejecutivos regionales españoles, "hemos dejado de proponerlo", ha reconocido Trujillo, pero "vamos a seguir planteando que el sistema hay que mejorarlo", ha afirmado.
Al respecto, ha anunciado que la comunidad autónoma quiere incorporar "de manera selectiva y en función de los orígenes una serie de test rápidos", de los que no dio más detalles, y para su implementación su consejería está en contacto con el Ministerio de Sanidad para intentar "una prueba piloto". En cambio, sí hay controles PCR a todos los inmigrantes que llegan por mar, con resultados positivos en dos de cada tres casos en las últimas pateras, con 37 afectados en total, si bien como luego son recluidos es un "foco perfectamente controlado".
El consejero ha dicho que dentro de la gravedad de esta pandemia, Canarias ha tenido "la fortuna y el acierto" de ser la comunidad menos afectada, algo que los portavoces de la oposición atribuyeron más a la condición insular que al Gobierno regional, que se vio obligado a cambiar al equipo de la Consejería en pleno estado de alarma.
Precisamente ante la apertura de la economía, basada en el turismo que llega por vía aérea, es donde Canarias quiere añadir más control, ha indicado Trujillo, porque hablando "sin medias tintas ni eufemismos", la apertura al exterior "incrementa de manera exponencial nuestro riesgo". "Sabemos que el peligro existe con los brotes y rebrotes" y la incertidumbre sobre la evolución de la infección es "absoluta", lo cual dificulta "el diseño de cualquier hoja de ruta", ha admitido.