
La Basílica de la Anunciación de Nuestra Señora del Carmen en Alba de Tormes (Salamanca) ha sido escenario de un evento histórico: la apertura del sepulcro de Santa Teresa de Jesús, un momento solemne que solo ha ocurrido en dos ocasiones anteriores, en 1760 y 1914. Tras más de un siglo, el cuerpo de la santa, fallecida en 1582, ha sido expuesto nuevamente para su veneración pública, en un acto organizado por la Orden de los Carmelitas Descalzos.
La exposición, que se prolongará hasta el 25 de mayo, forma parte del reconocimiento canónico de las reliquias de Santa Teresa, un proceso iniciado en 2022 y autorizado por el Papa Francisco en junio de 2024. Según Salamanca Al Día, este proyecto contempló la apertura del sepulcro en agosto de 2024 y febrero de 2025 para el estudio y preservación de sus reliquias, entre ellas su cuerpo, su corazón, su brazo izquierdo y la mano que habitualmente se custodia en Ronda y que fue trasladada temporalmente a Alba de Tormes.
La veneración de 2025 es especialmente significativa: las anteriores exposiciones públicas fueron limitadas o de carácter privado. En 1582, el cuerpo fue mostrado brevemente tras su muerte; en 1760, se expuso durante unas horas por la colocación en una nueva urna de plata; y en 1914, la exhibición fue restringida. Ahora, por primera vez en más de un siglo, miles de peregrinos podrán acceder a esta veneración diaria de 9.00 a 23.00 horas, en un horario diseñado para que "nadie que llegue a Alba de Tormes se encuentre la puerta cerrada".
El acto inaugural de esta exposición comenzó a las 9.00 horas de este domingo 11 de mayo con una ceremonia solemne presidida por el obispo de Salamanca, José Luis Retana; el superior provincial de los carmelitas descalzos en España, Francisco Sánchez Oreja; el prior de los Carmelitas en Alba de Tormes, Miguel Ángel González; el presidente de la Junta de Castilla y León, Alfonso Fernández Mañueco; el consejero de Cultura, Gonzalo Santonja; y la alcaldesa de Alba de Tormes, Concepción Miguélez.
La jornada comenzó con unas palabras de bienvenida de la comunidad carmelita, seguidas de la simbólica entrega de "La llave de la Basílica", que marcó la apertura espiritual y comunitaria del evento. La ceremonia culminó con el tañido de campanas y la apertura de las puertas a los peregrinos y visitantes, que aguardaban con emoción la oportunidad de venerar el cuerpo de la santa.
Más que una mirada contemplativa
El prior de los Carmelitas, Miguel Ángel González, invitó a los asistentes a ir más allá de la imagen física del cuerpo, sugiriendo una "mirada contemplativa" para apreciar la "riqueza espiritual" que Santa Teresa de Jesús ofrece. "Santa Teresa es patrimonio de la humanidad", destacó González, haciendo un llamado a los visitantes a apropiarse de su legado espiritual, de su vida y sus escritos.
"Desde luego, a mí personalmente, y lo digo con muchísima humildad, me ha marcado", ha apostillado el jefe del Ejecutivo autonómico y del Partido Popular de Castilla y León, quien también ha ensalzado que la huella de la Santa ha marcado a buena parte de la Comunidad, no sólo "en Ávila donde nació y en Alba de Tormes, donde reposa el cuerpo, sino también en otros lugares como Burgo o Soria".
La alcaldesa de Alba de Tormes expresó su esperanza de que la presencia espiritual de Santa Teresa "llene a todos de humanidad en estos momentos tan difíciles en la sociedad", subrayando la hospitalidad del municipio con los peregrinos. Por su parte, el presidente de la Junta, Alfonso Fernández Mañueco, recalcó la importancia histórica del evento, señalando que hacía 111 años que no se abría el sepulcro de la santa. Destacó además que Santa Teresa fue una mujer "adelantada a su tiempo", no solo por su vida y su entrega, sino también por su influencia en la espiritualidad, la escritura y la oración.
Santa Teresa fue la primera mujer nombrada doctora de la Iglesia en 1970, un reconocimiento que, según Fernández Mañueco, evidencia la profundidad de su legado.
Próximos actos
El cuerpo de Santa Teresa continuará siendo venerado hasta el 25 de mayo, con varias celebraciones programadas. El miércoles 14 de mayo se celebrará una misa presidida por el arzobispo de Valladolid, Luis Argüello, y el jueves 15 de mayo, el nuncio apostólico ante la Unión Europea, monseñor Bernardito Cleopas Auza, presidirá una misa especial.
El domingo 18 de mayo, el Cardenal Antonio María Rouco Varela presidirá una misa, que será cantada por el grupo Hakuna, y el martes 20 de mayo se llevará a cabo la presentación del busto ‘Vera Effigies’, una obra escultórica de la artista australiana Jennifer Mann.
Uno de los momentos más esperados será la procesión extraordinaria de Santa Teresa, que recorrerá las calles de Alba de Tormes el sábado 24 de mayo, seguida de una vigilia de oración esa misma noche. La veneración culminará el domingo 25 de mayo con una solemne misa presidida por el padre Miguel Márquez Calle, general de la Orden del Carmelo Descalzo.
A lo largo de estos días, se espera la asistencia de obispos, autoridades religiosas, civiles y académicas, quienes participarán en la veneración de la santa y en los actos programados en Alba de Tormes.