Cómo está de revuelto el mundo taurino, y no me refiero por la problemática montada en torno a las corridas, sino por los divorcios y las separaciones, que lejos de ser más o menos civilizados, eso al menos parecía al principio, están siendo difíciles y desagradables.
Por un lado Patricia Rato y José Antonio Ruíz "Espataco". Al principio parecía que el tema tan sólo se iba a tratar con sus más allegados, pero no ha sido así: la situación se ha ido complicando a medida que va pasando el tiempo, y el remate fue cuando el torero envió un comunicado tremendo dejando entrever que podrían existir terceras personas.
Patricia siempre se ha mantenido muy discreta hacia los comentarios de su todavía marido, y en tan sólo una ocasión ha hablado para dejar claro que entre su hija mayor, Alejandra, y Francisco Rivera, sólo hay una gran amistad, y que no quiere que se especule más en torno a su vida.
En la actualidad, la relación entre ellos es inexistente y el divorcio está siendo cada día más complicado. El tema no acaba ahí, y Francisco Rivera tampoco quiere hablar de los comentarios sobre su amistad con Patricia Rato hechos por Espartaco. Un culebrón complicado y con un desastroso final.
No contentos con estos hechos, ahora nos sorprende Rafa Camino y la que fuera su mujer durante ocho años, Natalia Álvarez, no por su divorcio, ya que eso ocurrió hace más de un año, sino porque han tenido que verse las caras en el juzgado de la localidad madrileña de Móstoles, después de que su ex mujer presentase una denuncia contra el torero por malos tratos psicológicos.
Según la versión de Natalia, aparte de soportar problemas económicos graves y tener que sufrir hasta cortes de luz, tuvo que aguantar insultos y amenazas de Rafa Camino y presentó como prueba mensajes que él le envió.
La asturiana ha optado por no hablar, todo lo contrario que Rafa, que llegó acompañado por María Ángeles Sanz. Tanto la madre como el hijo se mostraron muy sorprendidos por lo ocurrido.
Dentro del juzgado las que fueron durante un tiempo suegra y nuera mantuvieron un fuerte altercado y, a consecuencia de esto, María Ángeles tiene un gran disgusto puesto que es una señora que siempre ha destacado por su discreción.
El juicio tuvo que ser suspendido porque la abogada de Natalia, Teresa Bueyes, ha recurrido al no estar de acuerdo en cómo se ha llevado el caso y pide que sea tratado no como de falta sino de delito grave.
El caso ha sido admitido a trámite y ahora hay que esperar a una nueva fecha. Esto no ha hecho nada más que empezar. El fondo de todo esto, siempre es el mismo: el dinero.
Estaremos atentos a los programas de televisión para ver quién acude primero a un plató.