Siempre hay gente que las compras de reyes las deja para el último momento, y el propio día 5 es un día fantástico para vender. La calle Serrano estaba a rebosar de gente con bolsas y las tiendas, a pesar de la crisis, se veía que tenían movimiento de gente.
Alrededor de las doce del mediodía, y a pesar del personal de seguridad que hay en ese tipo de joyerías de alta gama, entraron 3 individuos armados y dispuestos a hacerse con un buen botín.
Todo transcurrió en muy pocos minutos, según me comentó Emiliano Suárez hijo: "Eran 3 individuos, disfrazados con pelucas, gafas y barbas, iban armados con una pistola y un hacha, con la que intentaron reventar los escaparates, donde tienen las mejores piezas, en su gran mayoría, brillantes. Me di cuenta enseguida que algo pasaba fuera y lo primero que hice fue activar el sistema de seguridad, con el fin de bloquear el acceso interior y exterior de los escaparates y a continuación esconderme".
Al darse cuenta los ladrones que era imposible romperlos se llevaron unas cuantas piezas que estaban fuera y salieron corriendo antes que llegara la Policía.
Hasta el momento lo único que se sabe es que no eran españoles, ya que lo poco que hablaron fue en un inglés raro, no precisamente con acento de Eton.
Tanto el personal como los clientes que se encontraban en ese momento en el establecimiento fueron obligados por los atracadores a permanecer tirados en el suelo.
Afortunadamente huyeron y no hubo desgracias personales: "salieron directos al Paseo de la Castellana".
Un rápido suceso con final feliz: los desperfectos que causaron ya se están subsanando para que a la mayor rapidez esté todo como si no hubiera pasado nada.
Un buen susto para terminar la Navidad.