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Katy Mikhailova

Curvas de cacahuete y zapatos con el rosario

Hay tres empresas que prometen dar mucho que hablar en la moda y los valores que representa la "moda con causa".

No hace más de una semana que un catedrático de la UCM que imparte la asignatura Dirección de medios informativos, Miguel Tauler, atestiguó con firmeza que no tenía pensado hacer huelga; que ningún sindicato ni comisión de obreros, esos que chupan del bote de ‘papa Estado’, le iban a decir qué hacer. Prosiguió repitiendo en voz alta: "A mí nadie, jamás, me ha dicho ni me va a decir qué tengo que hacer. Bueno, solo Dios". Y tras estas palabras, una parte importante de los alumnos de la clase se permitió la indolencia de mofarse abiertamente en su cara, rompiendo a reír a carcajadas; actitud ante la cual el profesor Tauler se sintió, como algunos más nos sentimos, ofendido. Y algunos se preguntarán, ¿dónde queda la tolerancia y el respeto hacia aquellos que sí creemos?, ¿desde cuándo hay que ocultar un sentimiento por si hiere la sensibilidad de algún que otro ‘ateo progre’?, y en esto de la estética, ¿cómo la moda puede colaborar en crear una tendencia que rescate estos valores?

En estos momentos, hay varias marcas incipientes, que nada tienen que ver entre ellas, aunque las tres se podrían combinar. Por un lado, rescatemos las curvas de la mujer con los vestidos de los años 50 de la firma Lady Cacahuete, evitando la imagen del cuerpo andrógino y anodino que tan de moda está en las últimas décadas. Y como ampliación, añadámosles a estos vestidos, inspirados en las curvas del cacahuete, unos buenos tacones de 10 centímetros de Esther Calma, que sin complejo alguno reivindica, entre otras metáforas, la creencia en Dios y toda la simbología que ello conlleva; no sin un toro en la muñeca de la firma Toro Watch del empresario Adolfo Arroyo.

La diseñadora de zapatos Esther Calma asegura que la inspiración le llega mientras escucha música. La semana pasada, el viernes 16, presentó en un lujoso hotel de Madrid su última colección de zapatos. Todos con tacón y sabor propio. De toda la colección, no obstante, me llamaron la atención tres concretamente: unos que tenían incorporados un abanico con cruz latina; otros que tenían un rosario; y unos terceros con crucifijo como elemento protagonista. "Tuve una época este verano en la que estuve escuchando muchas coplas. Los rosarios, el rojo y el negro de las procesiones, por ejemplo, han conseguido que me decidiera a optar por estos estilos para algunos de mis tacones de esta última colección".

Por otro lado, sin enterrar los valores de la mujer, una firma con algo más de recorrido, Lady Cacahuete, que tuvo un rincón en la primera edición de la Feria Tranding Madrid el pasado fin de semana, realza el retorno a las antiguas pero renovadas curvas. Dos conceptos paradójicos pero perfectamente entendibles. Las curvas de la mujer de toda la vida, caracterizadas por la armonía entre el pecho y las caderas más o menos a la misma altura y una cintura de avispa, para crear ese efecto ‘cacahuete’. Cada vestido es de cine. El péplum que tan de moda está ahora –por el que incluso han optado políticas como Esperanza Aguirre con el que apareció, por ejemplo, en el último Debate sobre el Estado de la Región- o los cuellos de camisas y vestidos al estilo baby doll son algunos de los elementos rescatados de los años 50 y que vuelven ahora para adaptarse a las exigencias de la mujer.

Mientras Esther Calma dispone de tienda online y su trayectoria en el mundo de la moda y del calzado apenas alcanza un año, Lady Cacahuete y su diseñadora Eva Arinero, caracterizada por sus curvas XL que por cierto no es limitación alguna para portar los vestidos que ella misma crea con sus ideas, ya cuenta con una tienda en Madrid.

Esther Calma asegura que los zapatos que la lanzaron al estrellato fueron unos tacones con cola de caballo; algo totalmente innovador hasta el momento. Innovación y creatividad ahora mismo son las bases de esta industria para el éxito, aunque no sin una buena gestión –como enseñan en el ISEM Fashion Business School de Covadonga O’Shea, fusión entre talento y gestión empresarial-. "Los zapatos de la cola de caballo son los culpables de que esté ahora donde esté", asegura Esther. Dichos zapatos los diseñó expresamente para una colaboración en el desfile de la estrambótica diseñadora Maya Hansen –la reina de los corsés, así la llaman- para la Cibeles Fashion Week Madrid de septiembre de 2011 y la primera edición de Mercedes Benz Fashion Week Madrid –MB-FWM- de febrero de 2012. A estas alturas, una multitud de celebridades españolas portan sus zapatos.

Y volviendo al tema de los valores, no puedo terminar sin mencionar el continuo crecimiento empresarial de la marca Toro Watch del Grupo Ayserco y su fundador y director Adolfo Arroyo. La firma de relojes ha vuelto a tener presencia mediática en la Cumbre Iberoamericana. El reloj 'Toro la Pepa' ha sido el reloj electo por la Presidencia del Gobierno para obsequiar a los mandatarios que han asistido el pasado fin de semana a la XXII Cumbre Iberoamericana celebrada en Cádiz a donde han acudido jefes de Estado y de Gobierno. Este reloj, que llevarlo puesto implica un viaje a la historia de la Constitución de España, conmemora el Bicentenario de la Pepa de 1812. Bañado en oro rosado, y con un sutil toro en la esfera, Adolfo sigue contando historias con sus relojes; y sin duda, sus mejores ‘embajadores’ de la marca son su alteza el Príncipe de Asturias y Esperanza Aguirre.

Diferente recorrido tienen estas tres empresas, pero prometen seguir dando mucho de qué hablar en esto de la moda y los valores que, al menos en parte, la ‘moda con causa’ o ‘belleza con causa’ debe instaurar como si de Responsabilidad Social Corporativa se tratara. Adolfo Arroyo entiende a la perfección esto y el papel que debe cumplir el toro español en la actual situación. La moda contagia, influye, condiciona. Y en estos momentos en los que tantas crisis sociales se avecinan en España, hace falta una lección de estética. En cuanto a la ética, nos queda aun mucho camino por recorrer, pues no podemos permitir la intolerancia de aquellos que ofenden a los creyentes, ni seguir motivando la extrema delgadez y tampoco aceptar que una comunidad autónoma decida independizarse. 

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