La actriz Lara Dibildos está feliz desde que conoció al empresario hostelero valenciano, Joaquín Capel, con el que lleva casi un año de relación. Parece ser que nada mas conocer a Lara, decidió, romper con su novia, con la que llevaba varios años saliendo.
Lara, al igual que Vicky Martín-Berrocal, termina bien con todos sus novios, y siempre habla estupendamente de todos. Tanto ella como su exmarido Manuel Díaz El Cordobés deben tener un don especial para saber terminar sin pelearse y continuar manteniendo una buena relación después de la ruptura.
Hace unos días, se reunieron para almorzar en un restaurante italiano en la madrileña plaza de Vázquez de Mella, en pleno barrio de Chueca: Lara con su actual novio y Alvarito, el hijo que tuvo con Álvaro Muñoz Escassi, y éste a su vez con su nueva novia, Sonia Ferrer y la hija de ésta.
El jinete y la presentadora de televisión se conocieron en el concurso de saltos de trampolín, Mira quién salta. Todo apunta a que el matrimonio de Sonia estaba atravesando una difícil situación, y el conocer al fornido galán fue lo definitivo para que la relación con el médico de estética italiano, Marco Vricella, terminara definitivamente por romperse.
Como todos están felices y contentos, el siguiente paso era hacer las presentaciones pertinentes. El niño conocía al novio de mamá, con el que estuvo hace unas semanas en Marbella, pero faltaba conocer a la nueva novia de papá.
Nada mejor que organizar una tranquila comida de domingo, donde no hay prisa alguna y así tener tiempo para charlar y poder conocerse todos.
No hay nada como ser civilizados, y hacerse amiguitos, aunque lo que no se verá con toda seguridad será al italiano y a Patricia Martínez, la que fue ex de Escassi. Ellos no han quedado bien, y según declaró cuando todo esto se supo, el jinete le había hecho mucho daño.