Menú
Carlos Pérez Gimeno

Las joyas de la baronesa Thyssen llamaron la atención en la fiesta de Vanity Fair

La fiesta congregó también a lo más granado del corazón y el espectáculo español.

La fiesta congregó también a lo más granado del corazón y el espectáculo español.
La baronesa Thyssen, en la fiesta | Archivo

La revista Vanity Fair cumplió su quinto aniversario celebrándolo con una magnifica fiesta, como viene siendo habitual desde que nació ésta publicación. Figuras de la política, sociedad, periodismo, moda y demás ámbitos se dieron cita para pasar una noche en la que todos los allí presentes no lo pudimos pasar mejor.

El lugar elegido, al igual que en años anteriores, fue el Consulado de Italia, donde la directora de la revista, Lourdes Garzón, me comentó lo satisfecha que se sentía, sobre todo porque la revista iba muy bien. "No podemos quejarnos por los tiempos que corren, al fin y al cabo solo llevamos cinco años y la acogida ha sido muy buena, y lo segundo, por lo bien que ha quedado la fiesta".

A diferencia de años anteriores, no hubo premiados como fue Rafa Nadal, en quien recayó el galardón del 2012. En esta última edición el premio ha ido a parar al talento en su forma y acepción más general.

Muy puntual fue el ministro de Exteriores y Cooperación, José Manuel García Margallo, al igual que el exfiscal Cándido Conde Pumpido, o Carmen Cervera, de la que llamaron la atención los pendientes de esmeraldas (regalo del difunto barón) que lució para la ocasión. No le pegaba nada el recogido que se hizo en el pelo en forma de coleta, que se notaba que era improvisado por ella misma dos minutos antes de salir de casa. Es imposible ver a la señora baronesa bien peinada, de sobra es sabido que la peluquería no es su fuerte.

Mar Flores llegó acompañada por su marido, Javier Merino; el matrimonio Suárez, Benito y Lola, con su hijo Juan; Marina Castaño y su reciente marido, el doctor Enrique Puras; y como siempre los más divertidos y solicitados de la noche, Alaska y Mario, que no pararon de hacerse fotos con todos los invitados. Mario estaba como loco pensando en su concierto de las fiestas del Pilar de Madrid, con su grupo Las Nancys Rubias, un evento que al final fue todo un éxito y en el que en primera fila estuvieron Alaska y sus suegros.

Andrés Velencoso, un poco más comunicativo que de costumbre, cosa rara en el modelo, lo pasó mal al caérsele una copa e intentar disimular tapándola con el mantel. Mucho más natural Nieves Álvarez, acompañada por su marido, el fotógrafo Marco Severini, Nuria March, o María León, que lo pasaron estupendamente al igual que Pitita Ridruejo, una de las primeras en retirarse.

Un cena exquisita, servida por Ciboulette, que consistió en lasaña de trufas de mar, langostinos y rape, seguido de un roast beef con salsa de trufas y tarta árabe de obleas, con un magnifico vino Marques de Murrieta, reserva. Un éxito de crítica y público.

Temas

En Chic

    0
    comentarios