Juan Pablo Fusi, historiador y catedrático en Historia de la la Complutense estuvo en Es la mañana del fin de semana para presentar su libro Historia mínima de España, un volumen en el que se pregunta cómo hemos llegado a ser lo que somos, brevemente pero desde el comienzo: "España no existiría en la lengua que hablamos sin Roma", aseguró en esRadio.
Fusi repasó junto a Elia Rodríguez la historia de España desde los siglos XI y XII, cuando se puede ya hablar de la existencia de España, pero teniendo siempre en cuenta las palabras de Ortega, que dijo que "quien nunca se ocupa de política es un inmoral; el que solo se ocupa de política es un enfermo".
El historiador habló desde los orígenes del país hasta incluso los últimos escándalos por corrupción, que han creado un "malestar profundo" y "legítimo", además de un "distanciamiento con las instituciones que es evidente". No obstante, el catedrático no quiso caer en alarmismos innecesarios, señalando también los éxitos de la Transición, un momento en el que pese a las dudas y el temor a que volviera el "revanchismo de la izquierda o el ejército vinculado a Franco" se consiguió un "entendimiento" que es el verdadero éxito de aquel momento clave. "Hubo mucha incertidumbre e improvisación, además de café para todos, también estuvo ETA, hubo violencia, hubo corrupción. Pero con todo y con eso, entre 19775 y 2005 fueron treinta años muy positivos", aseguró Fusi en Es la mañana del fin de semana.
La España invertebrada
El historiador, natural de San Sebastián, también señaló el que ha sido el gran punto oscuro en la evolución del país. En los micrófonos de esRadio, Fusi habló de otro concepto de Ortega, la "España invertebrada", que éste describió en 1920, cuando todavía no estaba "provocado por los nacionalismos periféricos", pero cuando ya existía una "debilidad del estado español central que provocó la pérdida de Flandes, de Italia, y ahora en el siglo XX los nacionalismos periféricos".
Más tarde, y tras la paz de Westfalia, "se terminó una Europa entendida como cristiandad y aparecieron los estados modernos". Un momento muy importante porque "España sale de la Edad Media con un tipo de estado mas moderno que Francia o Inglaterra. Fernando el Católico fue el modelo del Príncipe moderno", relató Fusi en esRadio. "España fue un desastre entre 1780 y 1808, con la Guerra de la Independencia, que fue catastrófica, la pérdida de América, Fernando VII... Nos quedamos sin Estado cuando comenzaba la Revolución Industrial y la gran economía de mercado. Y aparecieron los nacionalismos periféricos".
Más tarde, explicó en Es la mañana del fin de semana, llegó la Restauración Borbónica, cuyo problema fue la "falsificación electoral, el caciquismo, los pucherazos. Pero la restauración de Cánovas consiguió algo que nadie consiguió y que es fundamental: la alternancia del poder", y en definitiva, "la estabilidad. Cánovas casi se inventa a la oposición para que pueda haber alternancia, y llegó a decir al Rey que llamase al partido liberal a gobernar porque era necesario, pese a estar en el poder". "A partir de 1914, la fragmentación de los partidos y la inestabilidad política y la falta de representación por la corrupción, convierten a esos partidos en una oligarquía vacía, y allí llegó el golpe de Primo de Rivera".
Ahora, tras la transición y unas décadas en general beneficiosas, es necesario sin embargo lo mismo que entonces. "Son precisos nuevos gestos en política, es intolerable e inadmisible este rosario todos los días de escándalos que salpican, empobrecen las instituciones y envenenan la sociedad, y más en la situación actual".
