Los hidroxiácidos son unas sustancias que tienen la capacidad de penetrar hasta la dermis donde realizan una importante acción antiedad mediante la exfoliación, acelerando la renovación y consiguiendo una piel más suave, brillante y equilibrada.
Los hidroxiácidos son muy útiles en cualquier época del año, pero antes de utilizarlos lo más importante será acertar con su concentración, su efecto sobre la piel y la tolerancia. Los podrás encontrar en cremas, serum, limpiadores faciales o tónicos.
¿Para qué sirven los hidroxiácidos y cuáles son los principales ácidos que existen para exfoliar la piel?
La mayoría de los hidroxiácidos sirven para exfoliar la piel, además de mejorar la textura y el tono de la piel, estimular su regeneración, aportando luminosidad y la producción de colágeno, controlando el acné, minimizando las arrugas y las líneas de expresión.
Lo más importante es utilizarlos según sea la necesidad de tu piel, conociendo los activos y porcentajes que llevan y saber con qué frecuencia debes usarlos para que tu piel no sufra rojeces o irritaciones por un mal uso. Hazlo siempre de forma responsable, escuchando tu piel y ten en cuenta las contraindicaciones, comenzando con una prueba sobre una pequeña zona de la piel, y si no notas molestias, usándolos una o dos veces por semana.
Los dos principales tipos son los Alfa Hidroxiácidos (AHA), probablemente el más conocido sea el ácido glicólico (aunque existen otro más que vamos a ver con más detenimiento), y los Beta Hidroxiácidos (BHA).
Alfa Hidroxiácidos (AHA)
Ácido Glicólico
El AHA más común, derivado de la caña de azúcar. También es el más potente debido al tamaño pequeño de molécula, lo que convierte en el más irritante y foto sensibilizante (si tienes la piel sensible o seca, no debes usarlo). Al ser tan potente, es recomendable comenzar con productos que contengan concentraciones bajas e ir aumentando según la tolerancia de la piel.
¿Para qué se recomienda? Es perfecto para combatir el acné y los signos del envejecimiento, además de estimular la producción de ácido hialurónico.
Ácido Láctico
El segundo AHA más común, es un derivado de la leche. Se trata de una alternativa más suave al ácido glicólico y puede ser apropiada para pieles sensibles y/o secas.
¿Para qué se recomienda? Para despigmentante de manchas de la piel, así como para mejorar el tono y textura de la piel.
Ácido Azelaico
Un ácido que se encuentra en el trigo, centeno y cebada. Se trata de un ácido que exfolia con suavidad, limpia los poros obstruidos, combate la hiperpigmentación y calma el enrojecimiento de las pieles con rosácea o acné.
¿Para qué se recomienda? Para pieles sensibles, las que quieren combatir las bacterias del acné, antiinflamatorio, y a diferencia del retinol, lo pueden utilizar las mujeres embarazadas.
Ácido Mandélico
Las moléculas de este ácido, derivado de las almendras amargas, son más pequeñas que las del ácido láctico, lo que le convierte en una alternativa interesante para pieles sensibles.
¿Para qué se recomienda? Para combatir manchas en la piel, y exfoliar la piel con una intensidad menor para aquellas pieles que lo necesitan.
Ácido Tartárico
Es un alfa hidroxiácido suave derivado de las uvas, aunque en vez de actuar como un exfoliante es usado para estabilizar los niveles de pH de otros ácidos.
¿Para qué se recomienda? Mejora la textura rugosa de la piel además de tener propiedades antioxidantes.
Beta Hidroxiácisdos(BHAS)
Los betahidroxiácidos son derivados de la corteza del abedul dulce o el sauce, entre otros. Dado que los BHAs son solubles en aceite, (los AHAs son solubles en agua) penetran debajo de la superficie de la piel y exfolian el interior de los poros.
Ácido Salicílico
Es el BHA más famoso contra el acné y el exceso de sebo. Es un ácido que limpia los poros en profundidad, es antiinflamatorio y combate el acné.
¿Para qué se recomienda? Son buenos exfoliantes para pieles secas y sensibles y tienen propiedades antioxidantes. Es despigmentante.
Contraindicaciones del ácido salicílico
El ácido salicílico es perfecto para las pieles grasas y mixtas pero no para las sensibles, con tendencia a irritarse o secas.
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