Menú

Mette-Marit reaparece con buen aspecto en medio de sus problemas de salud y la polémica de su hijo

La expectación por su reaparición era máxima después de que su agenda se redujera por el tratamiento contra la fibrosis pulmonar crónica que padece.

La expectación por su reaparición era máxima después de que su agenda se redujera por el tratamiento contra la fibrosis pulmonar crónica que padece.
Mette-Marit, este martes en Oslo | Gtres

La princesa Mette-Marit de Noruega reapareció este martes en Oslo en la ceremonia de entrega de la medalla del Premio Nobel de la Paz 2024, presidida por los reyes Harald y Sonia de Noruega y junto a su marido, el príncipe heredero Haakon. Se trata de un momento crítico para Mette-Marit en medio de su delicado estado de salud y la polémica por la detención de su hijo, Marius Borg, acusado de agresión sexual.

Había mucha expectación por su presencia en el ayuntamiento de Oslo, pero la princesa ha capeado el temporal con buen aspecto, luciendo un abrigo ligero y pantalones claros con bordados a juego con una diadema granate. El pasado mes de octubre, la Casa Real noruega emitió un comunicado para advertir de los cambios que se podían producir en la agenda de Mette-Marit por la fibrosis pulmonar crónica que padece.

La esposa del príncipe heredero inició recientemente un nuevo tratamiento y los efectos secundarios le obligan a apartarse de sus compromisos profesionales, reduciendo de forma considerable su agenda. "La experiencia anterior ha demostrado que los medicamentos pueden provocar efectos secundarios que pueden tener consecuencias para el programa oficial de la princesa heredera. Por lo tanto, en la situación en la que nos encontramos, nos resulta natural compartir esta información", explicaron en un comunicado.

mette-marit-premio-nobel-24-2.jpg

Mientras tanto, Marius Borg, hijo de la princesa, sigue dando quebraderos de cabeza a su madre y a la monarquía noruega. Tras ingresar en prisión preventiva el pasado mes de noviembre por un presunto delito de violación, infringir una orden de alejamiento y conducir sin el permiso vigente, el joven de 27 años abandonó voluntariamente el centro de rehabilitación de Londres en el que se encontraba para acercarse a una de sus exparejas.

La ‘oveja negra de la familia’ se encuentra actualmente a la espera de juicio y decidió ponerse en contacto con una de las mujeres a las que habría agredido sexualmente, incumpliendo los términos de la orden de alejamiento, según adelantaron los medios noruegos. Durante su estancia bajo custodia en prisión se le prohibió recibir visitas y enviar cartas a su entorno, ya que existía un riesgo alto de que pudiera alterar pruebas en su contra. Sin embargo, según NRK la Policía decidió no detenerle de nuevo porque la investigación ya no corre peligro.

Temas

En Chic

    0
    comentarios

    Servicios

    • Radarbot
    • Libro
    • Curso
    • Inversión