Don Felipe y Doña Letizia han recibido en el Palacio Real de Madrid al Cuerpo Diplomático acreditado en España, compuesto por un total por 126 Embajadas residentes en nuestro país y casi 800 Consulados, 153 de carrera y más de 600 honorarios. Además, otros 49 países están acreditados ante España, pero tienen residencia en París, Londres, Bruselas o Ginebra. Por otro lado, 42 organismos internacionales tienen sede en España.
A su llegada, los Reyes han sido recibidos por el presidente Pedro Sánchez y el Ministro de Asuntos Exteriores, Unión Europea y Cooperación, José Manuel Albares que llevaba el traje-uniforme ceremonial del cuerpo diplomático español.
Cumpliendo con el protocolo de vestimenta que marca el acto, Don Felipe ha lucido un impecable chaqué, con chaleco negro y corbata en color burdeos mientras que Doña Letizia ha lucido un look muy parecido al que ya elegió en 2023, compuesto con falda larga azul y blusa blanca de manga japonesa de The 2nd Skin y que estrenó el pasado diciembre durante su visita de Estado a Italia, concretamente en Nápoles. Como complementos, ha lucido los pendientes en forma de lágrima de diamantes y zafiros.
Las anécdotas de la recepción
El orden de aparición en el besamanos lo dicta la antigüedad del embajador en el país, por eso el primero en cumplimentar a los Reyes ha sido el Nuncio Apostólico de la Santa Sede en España y decano del Cuerpo Diplomático, Monseñor Don Bernardito Azua, al ser el de mayor antigüedad en España (el primer nuncio permanente en España ejerció su cargo entre los años 1492 y 1505).
Al igual que leva haciendo desde hace dos años, el embajador de la República Islámica de Irán no ha saludado dando la mano a la Reina Letizia. Un gesto que en su momento fue considerado como un desplante pero que se debe a que los hombres de alto rango en Irán no pueden tocar a ninguna mujer en público, ni dentro ni fuera de su propio país ya que está prohibida por las leyes del país. Mientras el embajador se ha llevado la mano al pecho en señal de respeto, la Reina Letizia le ha devuelto el saludo con una leve inclinación de cabeza.
Aunque el protocolo marca que los invitados acudan de gala, muchos embajadores y/o representantes de las misiones acuden con el uniforme diplomático o bien con los trajes nacionales de sus respectivos países. Hemos visto algunos tan característicos como el del embajador del Sultanato de Omán, que ha acudido sin el tradicional khanjar (una daga curvada que es el símbolo del país) atado a su cintura ya que todas las armas históricas de los uniformes diplomáticos, están prohibidas en todas las ceremonias que tienen lugar en el Palacio Real por motivos de seguridad.
El embajador de Palestina en España, Husni Abdel Wahed, después del reconocimiento de Palestina como Estado el pasado 28 de mayo, ha lucido la kufiya y ha ido sin chaqué.
Por su parte, uno de los momentos que más ha sorprendido a Doña Letizia ha sido ante el vestuario elegido por la embajadora de Nueva Zelanda en España, Tara Morton.