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20 bodas reales de los últimos 25 años

Con motivo del 25 aniversario del grupo Libertad Digital, recordamos las mejores bodas reales de los últimos 25 años

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25 de agosto de 2001. Príncipe Haakon de Noruega y Mette-Marit Tjessem Hoiby. Una boda polémica ya que la novia tenía un hijo de una anterior relación, había coqueteado con las drogas y participado en una especie de reality televisivo para encontrar novio. Aún así, venció el amor y Mette-Marit sorprendió con un diseño de Ove Harder Finseth, con cuerpo con escote barco delantero y trasero, corte en la cadera y falda que gana volumen en crepé de seda natural en color marfil. Como diadema llevó una joya de 23 margaritas de diamantes elaborada en 1910, regalo de los reyes Harald y Sonia de Noruega tras conocerse su compromiso. 

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2 de febrero de 2022, Príncipe Guillermo Alejandro de Países Bajos y Máxima Zorreguieta. Una boda a la que no pudieron acudir los padres de la futura princesa ya que su padre, Jorge Zorreguieta, había sido entre 1979 y 1981 un alto cargo de la dictadura de Jorge Videla por lo que el Parlamento holandés, que había aprobado el matrimonio a pesar de la polémica, se opuso a que pisara el país. Para su gran día, Máxima confió en Valentino luciendo un un diseño sencillo, en mikado de seda marfil con mangas francesas y uncuello redondeado, cuerpo liso y dos apliques de encaje a ambos lados de falda. Como tiara, llevó la tiara que perteneció a Sofía de Wurttemberg, primera mujer del rey Guillermo III; una pulsera de brillantes, y los aros de diamantes en forma de lágrima que usó la reina Beatriz en su boda. Sus lágrimas mientras sonaba el “Adiós, Nonino” de Astor Piazzola, pasaron a la historia.

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24 de mayo de 2002, Princesa Marta Luisa de Noruega y Ari Behn. Marta Luisa se casó con el excéntrico escritor Ari Behn. En una ceremonia que se celebró en la Catedral de Nidaros, en la villa medieval de Trondheim. Marta Luisa escogió un atuendo nupcial de dos piezas de estética medieval creados por Wenche Lyche y Anna Bratland aderezado con una tiara de diamantes y perlas en forma de lágrimas que en su día perteneció a la reina Maud, un velo de tul y un ramo de flores con esos mismos lirios que adornaron la Catedral. Una boda de cuento de hadas que acabó en divorcio en 2016.

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12 de abril de 2003. Príncipe Laurent de Bélgica y Claire Louise Coombs. El hijo menor de Alberto II y Paola contrajo matrimonio con Claire Coombs, en una ceremonia marcada por las lágrimas del novio tanto en la ceremonia civil como en la religiosa, que tuvo lugar en la Catedral de San Miguel y Santa Gúdula. Claire llevó un vestido blanco clásico, diseñado por el belga Edouard Vermeulen, y un velo de encaje que perteneció a la familia de la Reina Paola y que ésta lució en su boda con Alberto II y después también usaron la princesas Astrid y Matilde en sus respectivos enlaces. La tiara, regalo de los reyes, había pertenecido a la reina Elisabeth y fue en su origen una gargantilla que posteriormente se adaptó para convertirse en diadema.

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14 de mayo de 2004, Príncipe Federico y Mary Elizabeth Donaldson. Se casaron en la catedral de Copenhague, en la que destacaron las lágrimas del novio cuando vio aparecer a Mary en la catedral. Se conocieron en los Juegos Olímpicos de Sídney en 2000. La novia llevó un vestido regio de escote redondeado, manga francesa y una voluminosa falda llena de pliegues hechos con seda jacquard obra del diseñador danés Uffe Frank que completó con la tiara que le regaló la reina Margarita de Dinamarca, velo de encaje irlandés de Margarita de Suecia, madre de la reina Ingrid, y pendientes de platino, diamantes y perlas de los Mares del Sur, concebidos en exclusiva para su enlace por Marianne Dulong.

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22 de mayo de 2004, Príncipe Felipe de Borbón y Letizia Ortiz. La catedral de la Almudena de Madrid fue escenario de la boda del entonces príncipe Felipe y la periodista Letizia Ortiz. El vestido, de Manuel Pertegaz, sobrio en seda de tonalidad blanco roto con cuello tipo corola decorado con bordados en hilos de plata y oro, los cuales entremezclaban la flor de lis, espigas, madroños y tréboles, motivos llenos de significados que también se repetían en el bajo de la falda y la cola. La futura reina lucía unos pendientes de platino con 10 diamantes regalo de sus suegros y la tiara que lució la reina Sofía en su boda en Atenas, conocida como ‘La Prusiana’, de estilo neoclásico, que ya llevó la reina Federica, en su boda con el rey Pablo de Grecia. El ramo de la novia, en forma de cascada, estaba compuesto por lirios (uno de los símbolos de la realeza), rosas y azahar (homenaje a la condesa de Barcelona), flor de manzano (por el Principado de Asturias) y espigas (símbolo de fertilidad, esperanza y alegría). Por su parte, el novio lució uniforme de gran etiqueta del Ejército de Tierra. Fue una boda en la que hubo un casto beso en la mejilla en el balcón del Palacio Real, a pesar de la insistencia del público presente. 

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9 de abril de 2005. Príncipe Carlos de Inglaterra y Camilla Parker-Bowles. Tras una polémica y apasionante historia de amor que comenzó en 1970, se casaron en una íntima ceremonia civil de segundas nupcias en el ayuntamiento del Castillo de Windsor y un servicio religioso en la Capilla de San Jorge del Castillo de Windsor oficiada por el arzobispo de Canterbury. No se invitaron ni a autoridades del Estado ni a miembros de otras casas reales. Para la ceremnia civil Camilla llevó un vestido en blanco roto de Robinson Valentine y para el servicio religioso, un vestido largo azul con bordados en oro de la misma marca. Como tocados para ambas ceremonias, lució una pamela y un tocado dorado de Philip Treacy. Él, chaqué. 

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24 de mayo de 2008. Príncipe Joaquín de Dinamarca y Marie Cavallier. Para él, era su segunda boda después de su divorcio de Alexandra Manley. Se casaron en la iglesia de Møgeltønder, en la localidad de Tønder al sur de la península de Jutlandia, en una ceremonia marcada por la emoción de los novios. Llevó un vestido con largo velo de tul ribeteado también de blondas de encajes, sujeto por una tiara - regalo del rey Federico IX y la reina Ingrid a la reina Margarita II- que combinó con unos pendientes, con diamantes.

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19 de junio de 2010. Princesa Victoria de Suecia y Daniel Westling. El mismo día en el que sus padres celebraban los 34 años de casados y en el mismo lugar, en la Catedral de San Nicolás de Estocolmo, la princesa heredera Victoria de Suecia selló su amor con quién había sido su entrenador personal y gran amor, Daniel Westling. Una historia que no fue fácil debido al rechazo del rey Carlos Gustavo. Para la ocasión, Victoria escogió un vestido de seda duquesa satinada en color crema y raso con cuello barco plegado al exterior, escote posterior en forma de 'V' y una larga cola del diseñador sueco Pär Engsheden. Lució la tiara de los Camafeos y el mismo velo que su madre, la reina Silvia.

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25 de agosto de 2010. Príncipe Nicolás de Grecia y Tatiana Blatnik. Fue la primera boda real griega tras cincuenta años sin que un miembro de la familia real de Grecia pudiese contraer matrimonio en suelo heleno. Para el enlace en Spetses, Nicolás lució chaqué de color gris perla con chaleco a juego, camisa blanca, pañuelo blanco y corbata azul, mientras que la novia eligió un vestido en tono marfil, confeccionado por el diseñador venezolano Ángel Sánchez, de corte clásico, escote palabra de honor con el cuerpo drapeado y una impresionante falda de diseño evasé confeccionada con chantilly francés, todo ello decorado con delicados bordados con pequeños cristales y una vistosa cola. Lució la misma tiara que su cuñada Marie-Chantal en su boda, conocida con el nombre de Corsario, una pieza simbólica.

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29 de abril de 2011. Príncipe Guillermo de Inglaterra y Kate Middleton. Dos mil invitados y 22 millones de personas en TV vieron el enlace de la pareja en la Abadía de Westminster. Sarah Burton, heredera de a Alexander McQueen realizó el vestido de seda marfil con corpiño ajustado a medida, de mangas largas realizadas en encaje francés, que fue elaborado a mano por la Real Escuela de Costura. A ello se sumaba una voluminosa falda de organza con tres metros de cola, adornada con los mismos apliques florales de encaje. Como tiara, eligió la Halo, de Cartier con 739 brillantes y 149 diamantes y pendientes de Robinson Pelham que incorporaba bellotas y hojas de roble de diamantes, inspirados en los árboles de la casa familiar de Berkshire.

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2 de julio de 2011. Alberto de Mónaco y Charlene Wittstock. Una posible huida de la novia por una posible infidelidad de su futuro esposo, una novia alicaída y no uno, sino dos “si, quiero”.  Charlene sorprendió con dos diseños, el primero con una falda pantalón y americana azul celeste de la firma suiza Akris, y el segundo, para la ceremonia religiosa, con un diseño en seda duquesa blanco roto de corte minimalista y escote bardot de Giorgio Armani. El vestido contaba con un cuerpo entallado y falda recta hasta los pies, finalizada en una gran cola y embellecida mediante un precioso bordado floral frontal bordado con cerca de 40.000 cristales bordados de Swarovski.

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20 de octubre de 2012. Príncipe Guillermo de Luxemburgo y Stephanie de Lannoy. Para su gran día en la catedral de Nuestra Señora de Luxemburg, Stéphanie lució un vestido del modisto Elie Saab, de tono champán y voluminoso en la falda, con bordados en hilo de oro, ajustado al talle, de manga francesa, escote barco y largo velo, sujetado a un moño bajo. Por su parte, Guillermo, de 30 años, vestía el uniforme de gala del ejército del Gran Ducado.

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8 de junio de 2013. Princesa Madeleine de Suecia y Chris O´Neill. Después de romper su compromiso, casi a punto de casarse, con el abogado Jonas Bergström, por sus constantes infidelidades, Magdalena encontró el amor en el financiero estadounidense Christopher O'Neill. Dos años después de conocerse se dieron el ‘sí, quiero’ en una romántica ceremonia en la capilla del Palacio Real de Estocolmo. La princesa Magdalena confió en Valentino, con un su diseño realizado en organza de seda plisada y decorado con aplicaciones de encaje Chantilly color marfil, escote barco y manga corta. Contaba con un elaborado cuerpo bordado, una ligera abertura en la falda, corte a la cintura y falda voluminosa con cuatro metros de cola y velo sujeto a la tiara ‘fringe’ familiar.

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13 de junio de 2015, Príncipe Carlos Felipe de Suecia y Sofia Hellqvist. Tampoco tuvieron un comienzo fácil ya que Sofía había sido estrella de un reality de TV y modelo erotica. Para su gran día, celebrado en la capilla del Palacio Real de Estocolmo, Sofía lució un vestido de la diseñadora sueca Ida Sjöstedt, de manga larga con escote pico y aplicaciones bordadas a mano. Tanto el encaje como la seda eran de José María Ruiz, una firma española especializada en tejidos de seda natural que trabaja como proveedora, entre otros, de Lorenzo Caprile o Felipe Varela. Como tiara, llevó una de diamantes y esmeraldas, regalo de los reyes Carlos Gustavo y Silvia.

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16 de marzo de 2017. Príncipe Christian de Hannover y Alessandra de Osma. Después de casarse civilmente meses antes en Londres, la ceremonia religiosa se celebró en la Basílica menor y convento de San Pedro de Lima, Perú. La novia llevó un vestido realizado por su amigo Jorge Vázquez, con cuerpo de manga larga cubierto con encaje chantilly rebordado en hilo de seda con motivos florales que inundaban también la gran falda con cola, ceñida a la cintura. Además lució la tiara floral de los Hannover, realizada en platino y diamantes con motivos florales, que data del siglo XIX.

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19 de mayo de 2018. Príncipe Harry de Inglaterra y Meghan Markle. Para la ceremonia en la capilla de San Jorge del castillo de Windsor, la directora creativa de Givenchy, Clare Waight ideó un vestido con escote de barco, tronco ligeramente ceñido y falda de silueta 'A' modificada, para la cual se utilizó cady de seda, un tejido que aporta cuerpo y rigidez. Harry, por su parte, lució el uniforme de los Blues & Royals de la Guardia Real. Lució la tiara Bandeau, de once secciones, perforadas con óvalos entrelazados y pavé con diamantes talla brillante, perteneciente a la reina Mary.

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12 de octubre de 2018. Princesa Eugenia de York y Jack Brooksbank. Para darse el "sí quiero" en la capilla de San Jorge, en el palacio de Windsor, Eugenia llevó un vestido de Peter Pilotto y Christopher De Vos, con favorecedor escote en V y falda con gran volumen. No llevó tiara para darle el protagonismo a la tiara Greville Emerald Kokoshnik que le prestó su abuela, Isabel II. Una ausencia que escondía una gran declaración de intenciones: la princesa Eugenia quería dejar visible la cicatriz que tiene debido a su operación de escoliosis.

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17 de julio de 2020. Princesa Beatriz de York y Edoardo Mapelli-Mozzi. La suya fue una boda en plena pandemia, íntima, y a la que solo asistió la familia. Además, la novia llevó un vestido prestado por su abuela, la reina Isabel II, de Norman Hartnell que llevó la monarca en varias ocasiones durante la década de 1960, confeccionado en tafetán en tonos marfil con detalles de satén duquesa también color marfil y diamantes. Angela Kelly, la modista de la Reina, lo ajustó para adaptarlo a Beatriz, y añadió unas románticas mangas de organza. Además, llevó la misma tiara de diamantes que Isabel II usó el día de su propia boda.

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1 de junio de 2023. Príncipe Hussein bin Abdullah de Jordania y Rajwa Al-Saif. El hijo mayor de los reyes Abdalá y Rania y heredero al trono, se casó con Rajwa Alseif, arquitecta saudí en el Palacio de Zahran. El vestido de la novia era un diseño de Elie Saab, con escote drapeado, cuerpo plisado y gran cola bordada, así como un gran velo adornado con aplicaciones florales y una tiara de diamantes hecha especialmente para ese día.

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