Tradicionalmente, el PP ha celebrado su escuela de verano a mediados del mes de julio. En ella, los cargos de la dirección nacional, en mangas de camisa ellos y ropa más informal en el caso de ellas, disfrutaban de unos días para abordar los asuntos con más perspectiva y poder tener momentos distendidos con los periodistas que suelen hacer su seguimiento. De hecho, no era de extrañar ver a hoy ministros dándose paseos por la playa -siempre se escogían lugares próximo al mar- mientras que los informadores hacían lo propio.
Este año, las cosas han cambiado. De golpe y porrazo, el PP canceló la escuela -en esos momentos las protestas contra el Gobierno por la subida de impuestos se incrementaban- y la atrasó sin fecha concreta. Esta semana se supo que se celebrará en Gandía de los días 12 al 15 de septiembre, pero que el presidente no se dejará caer por la cita. Sí estarán varios ministros encabezados por la vicepresidenta, Soraya Sáenz de Santamaría. Clausurará la secretaria general, María Dolores de Cospedal.
Casi de inmediato se multiplicaron los chascarrillos sobre "la última escapada" de los populares. Aunque uno de los invitados ya alertó de que es posible que nos toque "la gota fría", típica en esas fechas en la Comunidad Valenciana. Por cierto, que Alberto Fabra tiene previsto celebrar una cena "austera" para dar por finalizado el periodo estival.