La ilusión de María José Campanario por acabar su carrera de Odontología ha llevado a la esposa del torero Jesulín de Ubrique a matricularse en la universidad CESPU de Oporto, y a seguir un curso intensivo de portugués para poder llevar a cabo las clases.
Tal y como desvelaba esta semana Diez Minutos, Campanario está decidida a acabar sus estudios pese a todos los impedimentos. Anteriormente fue expulsada de un centro de Madrid debido a su implicación y el juicio de la operación Karlos.
Pero la esforzada Campanario quiere continuar la carrera, Prótesis Dental con algunas asignaturas de Odontología (las que cursaría en Portugal), aún cuando en España parecen habérsele cerrado algunas puertas. Y si eso supone salir del país, como tantos otros estudiantes y parados, adelante con ello.
Sería el cuarto intento de la mujer de Jesulín para poder acabar sus estudios. No le importa recorrer 1.600 kilómetros, y pagar 5.000 euros por curso –menos que en muchos centros españoles- todos los meses con tal de cumplir su sueño. Además, revela que no va sola, sino con una amiga que también se ha matriculado allí.
La marcha de Campanario, sin embargo, no será tan dramática para la pareja. El plan de estudios de la Universidad el permite compaginarlo con su vida familiar, ya que sólo tendrá que ir a clase una semana al mes. Y durante el tiempo que esté en Oporto, además de acompañada por una amiga española, se alojará en hoteles baratos.
"Necesito seguir estudiando", dice claramente en la revista. "Ya dije en su día que, si tenía que irme al extranjero a estudiar, lo haría". Campanario ha estado viendo las opciones de las que disponía a lo largo del verano, y considera "una buena opción" la de Portugal, que le permite "ir adelantando cosas" por si algún día puede continuar esa carrera en la Universidad de Sevilla. Además, se lo toma con paciencia: "Si suspendo no pasa nada, vuelvo a examinarme".
Maria José tiene todo el apoyo de su marido en esta empresa. "Me dice que soy muy cabezota pero me apoya, le gusta que estudie". "Se me trató muy mal y me merezco la oportunidad de acabar la carrera". Y es que Campanario lo tiene claro: "Me merezco algo bueno", pero también que últimamente ha tenido muchos "batacazos": "Mi vida es como una noria y cada vez que digo que estoy bien, de repente me pasa algo".
No obstante y pese a todo este esfuerzo de conciliación familiar y estudios, dice no tener muy claro lo de ejercer de odontóloga una vez finalice la carrera. "Yo me planteé estudiar lo que quiero es acabar la carrera, estudiar... No me planteo ejercer el día de mañana".