El pasado jueves la duquesa de Alba presidió, como cada año, la mesa petitoria instalada en el centro de Sevilla por la Asociación de Esclerosis Múltiple. Doña Cayetana, que es presidenta de esta asociación y no se pierde ninguno de los actos que realizan cada año, habló por primera vez de la retirada de los ruedos de su exyerno, Francisco Rivera.
Muy coqueta como siempre, la duquesa de Alba vistió en esta ocasión en colores camel, algo poco habitual en ella, más dada a vestir en colores vivos y alegre. Así, lució un vestido con una rebeca a juego con accesorios de perlas en la solapa, una flor marrón en el pelo, medias de rejilla y manoletinas.
Cayetana de Alba es una mujer tremendamente generosa, algo que demostró al sacar un importante fajo de billetes como donativo para la asociación. Hasta tal punto era voluminoso que una persona tuvo que separarlo en varias partes para poder introducirlo en la hucha.
Entre los asistentes llamó poderosamente la atención la delgadez de Cayetana Fitz-James Stuart, algo que ya preocupa a su entorno de amigos y familiares, pero la realidad es que este año no ha sido fácil para ella, pues a la muerte de su chófer de confianza el pasado mes de agosto se une la petición de custodia de Cayetana por parte del que hasta ese momento había sido su yerno favorito, Francisco Rivera.
Indiferencia ante la retirada de Fran
Sorprendentes fueron las declaraciones de doña Cayetana sobre la decisión de Francisco Rivera de dejar los ruedos. La aristócrata se mostró indiferente ante la decisión del diestro, algo muy llamativo porque hasta hace unos meses era uno de sus toreros preferidos. Con un "me parece bien que se retire, ya llevaba mucho tiempo" zanjó la polémica y comentó que no cree que la decisión de Francisco sea para poder obtener la custodia de su hija Cayetana. Evitando hablar del tema afirmó que su hija Eugenia está mucho más tranquila.
Sin duda, la duquesa ha dejado claro junto a quien se posiciona y es evidente que Francisco Rivera ya no es lo que era para la aristócrata.