Los Iglesias-Preysler han vuelto a dar una lección de que sí es posible impedir que te revienten una exclusiva. Horas después de la celebración de la boda de Julio José con Charisse, no sólo no se ha filtrado ni una imagen del enlace, que tenía lugar en la finca El Rincón, sino que apenas conocemos detalles que no supiéramos antes de la ceremonia, como el diseñador del vestido de la novia o la lista de asistentes. Es más: hay quien incluso dice que la boda como tal no ha llegado a producirse. La única certeza es que Enrique Iglesias, hermano del novio, estaba invitado pero no pudo acudir a la fiesta "por motivos laborales", y que el marqués de Griñón, segundo marido de Isabel Preysler, padre de Tamara y propietario del recinto, tampoco asistió. Es decir: no habrá foto (casi con toda seguridad en ¡Hola!) de los tres ex de Preysler.
Nueva subasta relacionada con la Casa Real española. Si hace unas semanas supimos que Sotheby´s tenía pensado poner a la venta un brazalete que perteneció a la abuela del rey Juan Carlos, Victoria Eugenia, ahora conocemos, a través del suplemento Crónica de El Mundo, que un lote de 135 fotografías de la reina Sofía va a salir a subasta. Se trata de una serie de imágenes tomadas durante su infancia, que retratan momentos íntimos junto a sus padres y hermanos, y que formarían parte del archivo de un viejo amigo de su familia griega. Saldrán a la venta por algo menos de 18.000 euros. Ahora que doña Sofía ha decidido ir por libre y pagar los servicios de un abogado de su bolsillo para que repare su honor, mancillado por Ashley Madison, quizá también quiera tirar de ahorros para pujar por las instantáneas.
Otra opción sería regalárselas por su 74 cumpleaños, que celebró el pasado viernes "en la máxima intimidad". Es decir, que no vamos a saber con quién o si estaba en España, ya que Zarzuela considera este tipo de eventos parte de la vida privada de los miembros de la Casa Real. Se desconoce si los duques de Palma se desplazaron a Madrid para felicitarla, ahora que La Otra Crónica ha desvelado que continúan residiendo en su palacio de Pedralbes, a la espera de encontrar un piso más adecuado a su (nueva) economía. Al parecer, el de 4.500 euros mensuales que habían visto y las reformas que había que acometer eran demasiado para su presupuesto. Sobre todo si tenemos en cuenta que esta pareja no mira el dinero a la hora de hacer obra.