El Rey podría haber dejado de lado sus "distracciones". Así de tajante se muestran las fuentes de la periodista Pilar Eyre, quien en su texto semanal para La Otra Crónica señala que el Rey no tenía ningún miedo a la intervención.
Amigos personales del monarca revelaron a la periodista que el rey "es militar y los militares no le tienen miedo al dolor físico". Es más, "a él lo que le preocupan son otros asuntos más importantes que su cadera y que sus yernos. Él sabe separar muy bien lo que es grave de lo que no lo es...".
Es más, según esta fuente cercana al monarca, el Rey estaría ahora tan concentrado en sus funciones que habría dejado atrás otras "distracciones" refiriéndose claramente a la princesa Corinna, cuya relación con el rey saltó a la palestra después del incidente de cacería en Botsuana que generó sus actuales problemas de cadera.
"La crisis es tan grave que España ahora es su único objetivo... ha dejado de lado otras distracciones..." "Todas, todas", le replica Eyre: "¡Todas, todas!", le replica su interlocutor. "Le queda cuerda para rato ¡Morirá con las botas puestas! ¡Será rey hasta el último aliento! A los que le siguen les tocará esperar como al príncipe Carlos de Inglaterra... lo mismo...".
Sobre el aspecto desmejorado del Rey en los últimos días, con la cara hinchada en la cumbre Iberoamericana en la que anunció su siguiente operación, el amigo del Rey asegura que "es la cortisona". "No hagas caso a los que dicen que está para morirse... Siempre te he informado con sinceridad ¡El Rey está con la mente lúcida y clara como nunca! Cada día hace treinta o curarenta llamadas de teléfono en diferentes idiomas, y siempre dando órdenes".