La Reina ha mostrado su apoyo a la asociación Nuevo Futuro con una visita a su rastrillo benéfico, donde ha adquirido varios regalos para sus ocho nietos, como gafas con monturas de colores o una bola de cristal con nieve para cada uno de ellos.
Doña Sofía, que la semana pasada fue acompañada por Urdangarín a visitar al Rey, ha llegado por sorpresa a este tradicional mercadillo que cada año se instala en la madrileña Casa de Campo, ya que su presencia no figuraba en la agenda oficial de la Casa del Rey.
Entre aplausos y gritos de "¡Viva la Reina!" proferidos por los visitantes que esta mañana se encontraban en el Pabellón de la Pipa, la mayoría mujeres, la Reina -que hace poco cumplió 74 años- ha sido recibida por la presidenta de la asociación, Josefina Sánchez, para después posar para la prensa.
Seguidamente ha recorrido uno a uno la mayoría de los puestos donde se ofrecen antigüedades, libros, bisutería, muebles, lámparas, obras de arte y productos de alimentación, conversando con los voluntarios e interesándose por los objetos a la venta.
Así, doña Sofía ha comprado ocho bolas de cristal para sus nietos en el stand de Instituciones Penitenciarias, que vende trabajos hechos por presos, como un Belén hecho de papel y arena que le han entregado a modo de regalo.
En otros puestos ha adquirido tazas de cerámica fabricadas en el Puerto de Santamaría, pulseras, piezas de bisutería, un queso holandés, dulces con formas navideñas, un pañuelo, libros y un cuadro. Se trata de una obra abstracta, obra de un sacerdote discípulo de Manuel Viola que ha encontrado en el expositor de la Orden de Caballería del Santo Sepulcro de Jerusalén, donde ha conversado con la duquesa de Franco, Carmen Franco, dama de esta orden.
Durante su recorrido por el pabellón, la Reina no ha dejado de saludar a los responsables de los puestos y a muchas personas que se acercaban para hablar con ella e intentar fotografiarse a su lado.
Nuevo Futuro es una asociación creada en 1968 que tiene hogares infantiles en los que se acoge a menores para asistirlos, formarlos y educarlos; sólo el año pasado acogió a 727 menores. Su rastrillo navideño, apadrinado por la hermana del Rey, la infanta Pilar de Borbón, le permite recabar fondos para costear el mantenimiento de sus 132 casas y centros de acogida.