El cantante Carlos Baute, sigue en el ojo del huracán. El venezolano se ha visto obligado a reconocer la paternidad de un joven de 23 años, José Daniel Arellán, mediante un escrito enviado al juzgado de Primera Instancia número 17 de Madrid. En julio de 2011, Arellán interpuso una demanda contra Baute por paternidad.
EL juicio, tal y como informa la revista Lecturas, estaba previsto para el pasado día 30, pero la vista ha quedado pospuesta a la espera de la prueba de ADN.
La madre de José Daniel, Nayera Zurimán, mantuvo un romance con el cantante cuando éste contaba con tan sólo 15 años y ella 13, en una época en la que Baute despuntaba en el grupo juvenil Los Chamos. "Él me pidió que no siguiera adelante con el embarazo, pero era demasiado tarde. A partir de ese momento, no lo busqué más". La familia de Baute huyó entonces "como las cucarachas", asegura Nayera.
Hace cuatro años, relata Lecturas, padre e hijo se encontraron por primera vez en el funeral del padre de Baute. Entonces el venezolano no negó la paternidad al joven, por lo que comenzaron a negociar "un acuerdo económico con objeto de que no llevase el apellido Baute", así como "que no se afincase en España y que no dedicase su vida al mundo del espectáculo".
Pero, según la parte demandante, Baute no cumplió su parte. El cantante se sometió a una prueba de paternidad positiva, pero esto no animó a éste a reconocer legalmente a su hijo. Fue el comienzo de un calvario judicial para Arellán.
El reconocimiento ha tenido lugar, no obstante, sólo unos días antes de ir a juicio, pese a haberse sometido a las pruebas de paternidad unos meses antes y en privado. Según Lecturas, Carlos Baute trató de eludir la notificación utilizando todo tipo de excusas. Finalmente, el juzgado logró localizar al cantante y entregarle la demanda, que éste trató de devolver al juzgado en vano. En una ocasión, la madre del cantante abrió la puerta a la Policía y se negó a recoger el aviso, asegurando que sólo era una amiga familiar.
Además de su evidente parecido, el objetivo de José Daniel es poder tener el apellido Baute. El joven no pretende que éste ejerza de padre, y no busca ayuda económica, pese a que esta fue la promesa del cantante en el primer encuentro de los dos que han mantenido (el segundo fue hace unos meses). Carlos Baute aseguró entonces que le ayudaría con dinero a cambio de tres condiciones: que no llevara su apellido, que no se dedicara al mundo artístico y no fuera a los programas de televisión. Ahora sólo queda esperar a que el juez dicte sentencia y padre e hijo se atengan a lo dispuesto por el magistrado.