El vestido que iba a llevar Michelle Obama durante el baile tras la investidura del presidente ha sido el secreto mejor guardado de esta semana y las apuestas subían cada vez más. Finalmente, Michelle eligió un vestido precioso halter rojo de Jason Wu, el mismo diseñador que la vistió en 2009, pero esta vez no de color blanco, sino rojo.
Todos los ojos estaban puestos en ella cuando empezó la música y al ritmo de la voz de Jennifer Hudson, bailó muy acaramelada junto a su marido. Fue un momento mágico sin duda, que el vestido de Michelle permitió que fuera perfecto.
El vestido es mucho más elegante que el anterior y a la vez más sexy, con los hombros al descubierto. El tono rojo combinaba perfectamente con el tono de la piel y sin duda el escote fue muy acertado.
En cuanto los zapatos eligió unos Jimmy Choo muy cómodos y apropiados para estar de pie tantas horas. En cuanto a complementos, Michelle, que normalmente es muy sencilla en este aspecto, llevó un anillo de diamantes de Kimberly McDonald y varias pulseras de plata y un broche en el vestido.
No es la única de las llamadas de atención de la investidura del lunes. Las hijas del matrimonio ofrecieron una imagen mucho más madura que hace cuatro años. Las hijas de Barack y Michelle Obama están mucho más altas y esbeltas, y de hecho parecen haber "copiado" el estilo de su madre, con sendos abrigos rosa y morado obra de diseñadores americanos y de tono y aspecto muy acertado.
Beyoncé también destacó
No fue el único vestido aplaudido de la gala. La cantante Beyoncé ha apoyado la candidatura de Barack Obama desde el principio, por lo que no es de extrañar que aceptara cuando le ofrecieron cantar el Himno Nacional de Estados Unidos en el acto de inauguración de Obama como presidente.
Para la ocasión la cantante optó por enseñar curvas. El vestido muy ceñido al cuerpo le sentaba como un guante. De un color negro azabache y con dibujos vintage resaltados en terciopelo, hizo que fuera el centro de atención de todo Washington.
El vestido de Christian Dior sin duda fue un acierto, le favorecía mucho y el toque de joyas puso el broche. De un color verde esmeralda, Beyoncé lucía unos pendientes en forma de flor y un anillo en el dedo anular.
A su marido, el rapero Jay-Z, se le pudo ver muy orgulloso de Beyonce cuando cantó 'The Start Spangled Banner'. No dejó de mirarla y muy enérgicamente aplaudió al final, con una gran sonrisa en la cara.